lunes, 3 de diciembre de 2007

Otro tema: los noticieros argentinos

Los noticieros de los canales de televisión más importantes de Argentina dejan mucho que desear. En realidad, muestran casi todos lo mismo y de la misma forma, salvo algunas pequeñas excepciones. Lo cierto, es que actualmente son mucho más un espectáculo que un servicio informativo serio. Vamos a intentar descubrir algunos de los aspectos que hacen a su estructura común, partiendo de un texto escrito por el periodista francés Pierre Mellet (lo pueden leer enteramente haciendo clik acá), quien de manera muy contundente hizo una radiografía de lo que ocurre en su país, que no se aleja de lo que sucede acá.

Lo primero que nos dice Mellet es que el noticiero informativo “se ha convertido (…) en la cita de toda la sociedad (aunque cada uno está en su casa). Se trata, paradójicamente, de un espacio esencial de socialización”. Esto, en primer término, nos habla de la importancia del programa, que es considerado por gran parte de sus espectadores como una fuente legítima de información acerca de la realidad. El mayor riesgo es precisamente ese, que el público considere que efectivamente lo que ve es TODO lo que pasa a su alrededor, “la actualidad” misma.

Pues no, ante todo el informativo es un conjunto de noticias seleccionadas bajo un criterio generalmente comercial, dependiente del rating. Si bien todo lo que se muestra ocurrió verdaderamente, hay que tener en cuenta cómo se lo dice y, sobretodo, qué se deja de contar. Si los casos policiales ocupan gran parte de la emisión, es más por un afán de conquistar la curiosidad y el interés (hasta cierto punto) morboso de la gente, que por una coyuntura cierta donde la violencia acapare toda la atención. Hoy vemos constantemente casos de inseguridad en Capital Federal y provincia de Buenos Aires (porque además los canales “porteños” se dedican mayormente a sus lugares de origen, sin importarles el hecho de llegar a todos el país) presentados sucesivamente, que no hacen más que originar una agobiante sensación de impotencia y miedo. ¿Pero hasta dónde ese sentimiento se corresponde con el día a día?

Mellet sostiene que “el noticiero de televisión, como casi todos los medios, es un órgano de difusión de las consignas del momento”. Así, en todos los informativos predominan los discursos que la agenda de los medios considera relevantes. Por eso los asaltos, los secuestros, el conflicto de Gualeguaychú, los juicios a los represores, el índice del INDEC y las novedades del fútbol argentino son, en líneas generales, los temas más recurrentes de los últimos tiempos, sin dejar espacio para otros: ¿Acaso no hay ONG’s que hacen cosas por la gente? ¿No hay políticos honestos que suman su pequeño granito desde un municipio? ¿No hay contaminación de empresas papeleras en nuestro propio país? ¿Qué pasa en las provincias? Todo esto y mucho más queda relegado.

Hay varios formatos desde los cuales el noticiero transfiere esa visión de la actualidad y uno de los más recurrentes es el Reportaje. Éste cuenta con dos partes, la imagen y el comentario que de ella se hace. Lo ideal sería que la voz en off agregue más datos y complemente lo que muestran las imágenes, sin embargo, según Mellet “lo que se produce en la televisión es precisamente lo contrario: el comentario nos cuenta lo que la imagen no hace más que ilustrar”.

Así, lo que adquiere sentido es lo que dice el narrador, esa “voz divina” que nos relata la realidad a su manera y nos termina de convencer a través de las imágenes y las palabras de los eventuales testigos, que no hacen más que autentificar el discurso. Discurso que, por cierto, es sólo “una visión del mundo sin otra alternativa, que trata de dar una apariencia de objetividad”. Por lo tanto, tras el reportaje terminamos por considerar un hecho según cómo nos lo contó el comentario que escuchamos, y revalidamos su verosimilitud a partir de lo que vimos.

Vení que te cuento lo que pasa

Los noticieros tienen dos grandes maneras de representar la realidad según Mellet: la Anécdota y la Fatalidad. La primera nos muestra un caso particular que aparentemente contendría las causas de una problemática más general. Por caso, un asalto en San Martín podría ejemplificar acabadamente los graves problemas del sistema de seguridad del conurbano bonaerense, quitándole de esta forma profundidad y matices al tema, de por sí complejo.

La Fatalidad, por su lado, es aquello que se deja ligado al azar, todo lo que nos trasciende. El riesgo de esta óptica es llegar al punto de pensar que un accidente automovilístico fue producto de la “mala suerte” antes de una deficiencia en el campo vial de nuestro país, que tiene fallas en los controles, las rutas y la educación de los conductores.

Mellet además nos brinda algunos ejemplos de los formatos que se utilizan para transmitir una serie de valores que hacen, en última instancia, a la estructura dominante de la sociedad, o por lo menos aquella que maneja los medios de comunicación. Así encontramos la Acusación que sirve para reafirmar lo que está “bien” y lo que está “mal”; la Evidencia como herramienta para dar una información sin reflexionar sobre ella (en materia económica generalmente); la Hagiografía como creadora de “modelos a seguir suscitando admiración y respeto” y su contracara, el Folclore, que nos muestra personajes excepcionales (un músico por ejemplo) que más bien hay que mirar con cierta curiosidad, pero no tratar de imitar.

Estos y otros componentes están presentes en todos los noticieros y se reiteran cotidianamente en ese ritual del que nos habla Mellet: “En los mismos horarios se anuncian las mismas historias, contadas por los mismos reportajes, introducidas y comentadas con las mismas palabras, poniendo en pantalla a los mismos personajes, ilustradas con las mismas imágenes.”

Las caras de la verdad

Uno de los componentes principales de los noticieros son los Presentadores. Ellos son “el centro mismo del dispositivo de credibilidad” y la confianza de lo espectadores hacia ellos pasa mucho más por su carisma y figura de seriedad, que por ser efectivamente muy buenos periodistas. Mellet dice que “lo importante para el presentador es “aparentar”. Su credibilidad (…) está basada (…) en su manera de tranquilizar y su apariencia de hombre honesto e inteligente”, lo que no quiere decir que no lo sea, pero aquí la imagen que se construye juega un rol fundamental.

La figura del periodista legitima la información y la hace más verdadera. Por eso no es lo mismo que un vecino nos cuente acerca de una tragedia ocurrida en Perú a que lo hagan Santo Biasatti o Mónica Gutiérrez, por citar algunos presentadores con buena imagen en la televisión nacional. Si lo dicen ellos, la noticia necesariamente debe ser cierta, no pueden estar mintiéndonos, o por lo menos sería una gran decepción si así lo hicieran.

Mellet realizó su trabajo en base a los noticieros de las 20 horas en Francia. Acá en Argentina tenemos uno sólo en ese horario y es quizás el más clásico de todos: Telenoche en Canal 13. Visión 7, de Canal 7, se emite a las 21 hs. y los otros tres canales compiten con sus informativos a las 19 : América Noticias Segunda Edición (América), Telenueve Segunda Edición (Canal 9) y Telefé Noticias a las 19 (Telefé).

En todos vemos más o menos lo mismo. Todos nos lo cuentan de forma similar. La realidad, la actualidad, pasa por ellos. ¿Es cierto lo que nos muestran? Sí, pero es apenas una porción de todo lo que nos podrían contar. Creerles fielmente a los noticieros hoy en día es confiar ciegamente en un producto que no deja de estar inserto en la vorágine de la televisión actual. Entonces, hay que verlos, pero con mucha atención.

sábado, 24 de noviembre de 2007

¿Estamos informados?

Hola amigos, el texto que van a poder leer a continuación no lo hice yo, sino una amiga de la facu que se llama Daiana Bárbaro y muy gentilmente me permitió postearlo. El artículo habla sobre cómo manejan la información los medios y la verdad que, acorde a quien lo escribió, está bárbaro (chiste fácil, ya se...). Así que ojalá les guste:
¿QUÉ NOS OFRECEN LOS MEDIOS HOY?
Aquello que nos interesa a todos y que no escandaliza a nadie, en fin, algo que en profundidad no tiene nada de nuevo. Esa es la respuesta.

Al ver la televisión, escuchar la radio o leer el diario, estamos tan acostumbrados a ver las mismas noticias de siempre que ya nada nos sorprende.

Lo que mas abundan son las llamadas “crónicas de suceso” propias de la prensa sensacionalista: la sangre, el sexo siempre fueron temas que vendieron bien y que obviamente nos llaman la atención.

La critica es que estos hechos, importantes (nadie lo niega), ocupan mas espacios en los medios de lo que debieran ocupar cuando en realidad hay temas, no menos importantes, que merecen ser tratados y dados a conocer a la población.

Bien se sabe que no todo lo que los medios nos muestran es la realidad ya que quienes los manejan llevan a cabo una importante selección de la información y terminan mostrando lo que a ellos les interesa y les beneficia de acuerdo a sus intereses particulares. El ejemplo más cercano es la Plaza 9 de Julio de la ciudad de Posadas: no todos los medios muestran lo que pasa en ella. Hay muchos que parecen que ni están enterados de que en la Plaza están los vecinos de El Brete resistiendo para no ser relocalizados por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), o que los colonos yerbateros reclaman un precio mas justo para sus productos.

Es claro que el objetivo principal de los medios de comunicación no es ser independientes y constituirse en espacios de participación pública, mostrando los hechos tal cual ocurren. Hay intereses económicos y políticos que se ponen en juego a la hora de dar una información.

Pierre Bourdieu plantea el concepto de la “circulación circular de la información”. ¿Qué quiere decir este concepto?: que todos los medios se pasan hablando y copiando lo que hacen los demás para dar las mismas noticias. Lo único que cambia es el orden en que ellas aparecen.
La lucha por la competencia y por el rating termina por caer en la realización de productos periodísticos homogéneos que no ofrecen nada nuevo y creativo.
Los periodistas que nos informan son informados por otros informadores y así se da el círculo de nunca acabar.
La búsqueda de la primicia informativa acaba en una uniformización porque todos recurren a las mismas fuentes y terminan haciendo lo que hacen los demás.

Otro tema importante para reflexionar es el acceso que los ciudadanos tienen a los medios de comunicación.
¿Son los medios espacios donde las personas pueden expresar sus necesidades, denuncias y reclamos? Depende de los fines que ese medio persiga.

No todos tendrán acceso a cualquier medio y van a poder decir todo lo que quieran ya que, como dice Bourdieu, “no hay discurso ni acción que para acceder al debate público no se someta a la selección periodística, es decir a una CENSURA por parte de los periodistas, reteniendo solo lo que a ellos les interesa”.

Todo lo que acabo de escribir es la respuesta a la pregunta que constituye el titulo de esta nota. Las mismas noticias sensacionalistas en todos los medios que no hacen mas que caer en una banalización de la información, algo que nos atrae a todos pero que en realidad es mas de lo mismo.

Mientras tanto, estamos sin saber muchos temas importantes que debemos conocer para poder ejercer nuestros derechos como personas y ciudadanos de una Nación.

Daiana Bárbaro, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Misiones

sábado, 17 de noviembre de 2007

Recordar, pero no sólo eso

Es bueno ejercitar la memoria, conocer lo que pasó y saber quiénes fueron los responsables. Por ello, quiero destacar la visita que el 18 de octubre pasado hizo el Premio Nobel Alternativo de la Paz Martín Almada en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Este importante diplomático paraguayo estuvo secuestrado durante la dictadura de Alfredo Strossner (allí mataron a su esposa) y desde hace ya muchos años trabaja por la reconstrucción de la memoria a partir de los “Archivos del Terror” en su país.

Su disertación fue un espacio para la reflexión y el aprendizaje sobre un componente fundamental de las últimas dictaduras militares en América Latina: el Plan Cóndor, el macabro Plan Cóndor. Según lo comentado por Almada, sumando las víctimas de la red que conformaron Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, hay un triste saldo de 100 mil vidas, ¡100 mil personas!, suena horroroso. Más si tenemos en cuenta que no se trató sólo de una persecución a los integrantes de agrupaciones guerrilleras (que tampoco hubiese justificado la violación a los Derechos Humanos) sino, en palabras de Almada, de “la clase pensante de América Latina”.

Sin ir más lejos, como les contaba, el diplomático paraguayo estuvo tres años en cautiverio acusado de ser un “terrorista intelectual” por el hecho de coincidir con los principios educativos de Paulo Freire y haber encabezado la creación de cooperativas entre grupos de docentes paraguayos. Él jamás había tocado un arma, pero pensaba, y eso era lo que lo convertía en un peligroso “subversivo”.

De todas formas, la memoria no debería quedarse en el simple acto de recordar, sino que tendría que acompañar la praxis, el hacer cotidiano. La cátedra “Cultura de Paz y Derechos Humanos”, que fue el marco para la charla de Almada (como así también la de Pérez Esquivel), de nada servirá si no genera una conciencia acerca de la importancia de convivir pacíficamente y en democracia, respetando la diversidad.
Porque en definitiva, el término “Derechos Humanos” hoy en día está siendo muy utilizado en la retórica política como un objeto más dentro de la puja de poder. Los sectores de izquierda lo llevan como estandarte, los de la derecha le restan importancia y los más reaccionarios hasta lo acusan de los males de la inseguridad. Y mientras tanto, la idea central de esas dos palabras, el corazón de la cuestión, queda olvidada. Únicamente en la cabeza de un individuo cruel, inhumano y asesino cabe la idea de secuestrar, torturar, humillar y matar a alguien. Y peor aún si es sólo por lo que piensa.

Recordar es bueno, para no olvidarse lo que pasó y saber reconocer cuando hay cosas que se mantienen vigentes. Y en ese sentido Almada lo advirtió: “Argentina sigue enviando gente a Georgia para aprender formas de torturas”. Además, por si fuera poco, comentó que se siguen haciendo reuniones militares en las que se confeccionan listas de “subversivos”.
Aún hoy, en democracia, y con el aval de algunos gobiernos nacionales (como el de Carlos Menem según lo dicho por el Premio Nobel Alternativo). Ya no están Pinochet, Strossner, Videla y compañía. Pero, como dijo Almada, “el Cóndor sigue volando”. Y no debemos dejar que vuelva a sembrar miedo, porque de nada habrá servido la memoria.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Aire sucio

Y finalmente, Botnia empezó a contaminar. Sí, eso, a contaminar, porque las papeleras de semejante tamaño no hacen más que contaminar. El 9 de noviembre de 2007 pasó a ser la fecha en la que la tan resistida fábrica finlandesa comenzó a trabajar en Fray Bentos, frente a Gualeguaychú.

Se han hecho y dicho miles de cosas. ¿Qué más puedo agregar? Ya se dijo que va a ensuciar el aire y el agua con gases y desperdicios tóxicos. Ya se comentó que va a explotar riquezas naturales uruguayas para enriquecer los bolsillos de unos cuantos empresarios europeos que ni si quiera deben saber a dónde queda Uruguay. Ya sabemos que la gran mayoría de los asambleístas de la ciudad entrerriana hicieron todo tipo de manifestaciones y vienen defendiendo sus derechos desde hace tiempo. Ya sabemos que muchos de los ciudadanos de Fray Bentos ven con buenos ojos la llegada de un motor económico para la ciudad. Todo eso ya se dijo.

El problema ya está instalado, y ahora que empezó a funcionar la empresa, definitivamente no se va a ir. Una vez más, como tantas en nuestro país, el gran problema es lo tarde que esto salió a la luz. Porque el contrato, las negociaciones y todo lo que hizo al acuerdo para el arribo de la empresa finlandesa ocurrió mucho antes de fines de 2005, cuando los asambleístas empezaron a poner el tema en la agenda de los medios. Si en aquel momento se hubiesen tomado las cartas en el asunto, quizás otra sería la situación hoy, o tal vez no. El momento ya pasó.

Ninguno de los dos gobiernos estuvo a la altura de las circunstancias. El diálogo nunca llegó a ser fructuoso y tuvo que intervenir un enviado español (¿?) para ayudar a negociar. Tanto Néstor Kircher como Tabaré Vásquez dijeron algunas breves palabras en la Cumbre Iberoamericana que se hizo en Chile y demostraron que están lejos de ponerse de acuerdo, muy lejos. Y es que, a decir verdad, ya estamos en el horno.

El gobierno uruguayo entendió que la jugosa inversión de Botnia y Ence (la otra papelera, española ella, que va a construirse en Colonia) era lo más conveniente para la economía de su país. Lectura neoliberal, seguro, y ojo que acá también tuvimos y tenemos de eso. Sino, basta con fijarse en la llegada de la empresa de apuestas austríaca BWin, que encima tiene apoyo de nuestro IPLyC:
www.bwin.com.ar. Y atención que este grupo llegó a la argentina durante el gobierno de Kirchner, ese que tanto criticó las políticas neoliberales de venta del país al extranjero. El mismo.

¿Qué se puede hacer ahora con Botnia? Poco, a lo sumo apostar a un buen sistema de control binacional semanal o algo por el estilo. De paso podría servir para revisar nuestras papeleras, porque Argentina también tiene lo suyo, y sobretodo Misiones con un Alto Paraná cada vez más poderoso.

Por otro lado, está esto de actuar antes, no después. A propósito, debemos saber que la Entidad Binacional Yacyretá tiene planeado empezar a construir la represa de Corpus en 2009, dentro de poco. ¿Podemos hacer algo? No dejar que pisoteen lo que el pueblo ya dijo. No dejar que se siga destruyendo Misiones. Quién sabe, quizás si nos preocupamos antes de tiempo, nos ahorremos muchos lamentos a futuro.

lunes, 29 de octubre de 2007

La Argentina conservadora

Y finalmente, votamos. Pasaron las elecciones 2007 y el sabor que me quedó es a poco, a los mismo bah. En definitiva, nada cambió y los mismos de siempre van a seguir en el poder. Argentina se conserva, para bien o para mal, le teme al cambio. Y quedó demostrado.

La presidencia la ganó con una rotunda elección Cristina Fernández de Kirchner, a la que la portación de apellido que alguna vez tanto criticó esta vez la ayudó para quedarse con casi el 45% de los votos. No hace falta repasar los escasísimos slogans de campañas o las dos o tres notas periodísticas que dio, para comprender que la esposa del actual mandatario no va a ser ninguna cara nueva, tan sólo que ahora él será el que cebe los mates. Cristina probablemente seguirá en la línea iniciada en 2003, que a mi entender tuvo muy buenos aciertos y muy malos errores.

Por empezar, la política de Derechos Humanos iniciada fue buena, aunque por momentos exageraron su uso. Por otra parte, la re-estatización del Correo, la reforma en las Fuerzas Armadas, la reducción de los miembros de la Corte Suprema y alguna otra cosa que se me escapa también fueron hechos positivos. Sin embargo, el último año fue bastante negro. El apoyo al ambicioso Carlos Rovira en Misiones, el caso Skanska, las graves denuncias contra Felisa Miceli y Romina Piccolotti, la desaparición de Jorge Julio López, la inflación, etc. le quitaron puntos al gobierno K. Todo eso sumado a un discurso bastante confrontativo, por momentos caprichosamente confrontativo.

Ahora será Cristina, la “pingüina”, la primera presidenta electa en las urnas. Hasta aquí lo que más mostró fue cierta pedantería y mucho viaje por el exterior. Veremos cómo le calza la celeste y blanca que su marido le dará el 10 de diciembre. El estilo K va a seguir en la Kasa Rosada.

En Misiones, sigue la Renovación. El año pasado el 56,57% de los misioneros decidió que Carlos Rovira no podría modificar la Constitución para candidatearse de manera indefinida. No obstante, cuando uno esperaba que se tratara también de una muestra de rechazo hacia un modelo de provincia, no fue así. Menos de un año después (aquella vez fue un 29 de octubre de 2006) aproximadamente el 38% eligió a Maurice Closs, el candidato de Rovira, para que tome el mando de la gobernación.

Es decir, se cambió la figurita pero el álbum sigue siendo el mismo. Y en ese álbum se entremezclan las postales de la costanera, el shopping y las obras públicas con la desocupación, el deteriorado sistema de salud, los reclamos yerbateros, los afectados por Yacyretá, la contaminación de las papeleras etc., etc. Fíjense: en enero de este año el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE) publicó que Misiones tiene un 56% de tasa de pobreza y un 27,9% de indigencia. Esta es la provincia que dejó la Renovación, esta es la provincia que agarrará…la Renovación.

Es curioso que lo que fue el Frente Unidos por la Dignidad, el FUD, perdió tanto apoyo popular que su candidato a gobernador Adolfo Velázquez apenas sacó alrededor del 6% de los votos . Si bien es cierto que durante este año tuvo varias fragmentaciones internas, también lo es que la base del frente fue la misma que la del año pasado, y sin embargo hicieron una muy mala elección.

Argentina se conserva. Una vez más quedó demostrado que el peronismo es la corriente hegemónica del país. Sin embargo, hay algo que cabe la pena destacar y es que tanto el segundo como el tercer puesto fueron ocupados por modelos diferentes.

La segunda fuerza nacional fue la Coalición Cívica, una mezcla de progresismo, radicalismo y socialismo. La candidata Elisa Carrió obtuvo el 23% de los votos, cuando en 2003 había sacado el 14% nada más. En aquella ocasión, el primero en la elección fue Carlos Menem, cuyo lineamiento político en este comicio lo representó Alberto Rodríguez Saa, quien quedó en la cuarta ubicación demostrando así un hartazgo de la gente para con las políticas neoliberales más crudas. En tanto, el tercer lugar fue para Roberto Lavagna, representante de una línea peronista aliada con el radicalismo y que quizás también fuera otra opción diferente a la que viene gobernando.

Pese a todo, la cúpula no cambia. Argenina se conserva. Para bien o para mal, los próximos cuatro años van a seguir los mismos.

martes, 23 de octubre de 2007

POS-adas-TALES

Bueno, no suelo hacer esto. Pero a pedido del público (jaja, demagogía en época electoral, qué raro, parece que se contagia) voy a poner algunas fotos de los últimos tiempos. Tienen que ver con la charla de Adolfo Pérez Esquivel (cuyo respectivo texto precede a este post) y el cierre del "Tractorazo Cultural", que el pasado 2 de octubre en Posadas fue el broche a varias semanas de difusión de la protesta yerbatera, tarefera, etc. en toda la provincia.
Todas las fotos las sacó mi amiga nicaragüense Mónica, a quien aprovecho para mandarle un abrazo enorme y agradecerle por pasármelas.




¡¡Hasta la próxima!!

lunes, 15 de octubre de 2007

Paz, sólo eso, Paz

La paz no es la ausencia de conflicto, sino el aprender a convivir en las relaciones humanas, en la diversidad. Esta definición sintetiza una de las ideas principales que Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, quiso plasmar en la presentación de la cátedra “Cultura de Paz y Derechos Humanos” el pasado 1º de octubre en la Facultad de Humanidades de la UNaM.

Se trata, ni más ni menos, que de tomar conciencia de lo importante que es construir una cultura diferente a la actual, más solidaria, más diversificada, más pacífica. Es que, lamentablemente, Argentina está inserta hoy en un entramado de valores y costumbres que tienen a la violencia como principal vía para resolver los conflictos.

En las calles, los conductores insultan a los peatones y viceversa, mientras que los bocinazos vienen acompañados de miradas ofensivas y gritos exasperantes de un auto a otro. En las canchas de fútbol, las barras prefieren arrojarse piedras y correrse mutuamente antes que alentar a sus equipos. En la tele la pantalla se tiñe de sangre: los noticieros venden crónicas policiales, tragedias e inseguridad, es decir, miedo. Al mismo tiempo que la farándula, que ocupa horarios centrales y tiene mucha audiencia, se la pasa peleándose y llegando a grados de bajeza inimaginables.

Todo parecería ser un campo de batalla, donde la intolerancia, la discriminación, la agresión (no sólo física) y el poco sentido de la convivencia están a la orden del día.

Pérez Esquivel lo definió con claridad: vivimos en una Cultura de la Violencia. Que en definitiva, es mucho peor que la violencia ejercida autoritariamente. Porque una cosa es tener a decenas de sujetos uniformados poniéndonos contra la pared y apuntándonos con sus armas. Eso es terrible, sí. Pero peor aún es que un chico de 12 años en Ituzaingó crea que la mejor manera de que su compañerito deje de molestarlo es matándolo. Eso, directamente, nos deja sin aliento.

Pero lo bueno es que el cambio cultural es mucho más profundo y fácil que cualquier otro tipo de intento de cambio (las revoluciones armadas por ejemplo, que son regaderos de sangre). Es cuestión de que cada uno se de cuenta que vivimos en un sociedad, no somos un artefacto que respira sino que somos lo que somos gracias (y por culpa de, si se quiere) a los otros. “Tenemos individualidad pero somos sociales” agrega Pérez Esquivel.

Por ejemplo, los colegios son un buen lugar para empezar a enseñar la paz. En el tema Mal Bicho los Fabulosos Cadillacs decían “en la escuela nos enseñan a memorizar fechas de batallas, pero que poco nos enseñan de amor”. Y es cierto. Los chicos aprenden detalladamente el desarrollo de las dos guerras mundiales, pero saben muy poco de los procesos pacifistas que encabezaron el Mahatma Gandhi o Martin Luther King por ejemplo. Aunque claro, tampoco la escuela es la salvadora de la cultura, sino que la sociedad misma debe empezar a cambiar un poco.

Pérez Esquivel habla de compartir el Pan y la Libertad. El Pan con referencia a la alimentación pero además a la solidaridad, con esa imagen de quien parte un pan para dárselo a otro. La Libertad, bueno, ya sabemos. Seremos verdaderamente libres el día que aprendamos a serlo, y probablemente saber coexistir con el otro sea una materia importante dentro de ese aprendizaje de la vida.

La gran riqueza de los pueblos es la diversidad, no la uniformidad.” Adolfo Pérez Esquivel

miércoles, 3 de octubre de 2007

"Tal Cual" en Radio Universidad

Amigas/os del blog: los invito a que escuchen "Tal Cual", un programa que hacemos con mis compañeros de la carrera de Comunicación Social. Empezó hace algunas semanas y ocupamos un espacio conseguido en Fm Universidad 98.7 mhz. por los profesores Gustavo Irala y José Luis Monte, de la cátedra de Comunicación Radiofónica.


La idea del programa es tratar una temática principal donde confluyan distintas lecturas. A su vez, hay lugar para la información universitaria y cultural. Por su puesto que la música no falta, y tratamos de que sea acorde a los que se habla.


Así que ya saben:


"TAL CUAL" - LUNES Y JUEVES 14 HS - FM UNIVERSIDAD 98.7

Me despido con una fotografía del primer programa que fue tomada por mi amiga nicaragüense Mónica. En ella aparezco junto con los otros conductores (y amigos) de los lunes: Martín Páez y Analía Díaz.

¡Abrazos!



martes, 25 de septiembre de 2007

Con la Selección, hasta Sudáfrica 2010

¿Cuál es la situación actual de la Selección Nacional? ¿Cómo está a tres semanas del comienzo de las eliminatorias? Parece que tras la final contra Brasil en la Copa América el hincha argentino se olvidó de la “Celeste y Blanca”, como si el exitismo tan característico de nuestra cultura hubiese vuelto a surtir efecto.

De todas formas sería un grave error evaluar al equipo de Basile por lo que no pudo hacer, es decir, ganarle a Brasil. Mejor concentrémonos en los puntos altamente positivos que nos dejó aquella Copa América de Venezuela, y obviemos los últimos partidos amistosos que tuvieron más objetivos comerciales que futbolísticos. Por empezar, Argentina ya encontró el 5 que tanto buscaba: Javier Mascherano. El mediocampista del Liverpool confirmó que es un extraordinario jugador tanto a la hora de tirarse a buscar la pelota como al momento de distribuirla y crear circuitos ofensivos. Por si fuera poco, es el continuador de la línea del “Cholo” Simeone, en la que la garra y el dejar la vida en la cancha son los pilares fundamentales.


Por otro lado, Nicolás Burdisso demostró que es el sucesor de Ayala. El defensor del Inter fue determinante en la defensa y con esa seguridad que tanto lo caracteriza se ganó, a mi juicio, un lugar en el equipo. En cuanto a la delantera, de más está decir que Carlor Tévez y Lionel Messi también arrojaron saldos altamente positivos. Uno es el ídolo de la gente, el otro es un exquisito jugador, los dos son capaces de ganar partidos por sí solos.


Por último, queda la imagen de Juan Román Riquelme (foto gentileza de www.fmecosport.com). Discutido, el 10 llevó a Boca a ganar la Copa Libertadores jugando en un nivel impresionante y después en la copa también demostró que está para defender a la selección. Su actual situación en el Villarreal puede ser un aspecto negativo de cara al 13 de octubre, pero lo claro es que hay muy pocos jugadores que puedan reemplazarlo, quizás ninguno.
Basile tiene muchísimas opciones. Nombres como Saviola, Agüero, Maxi Moralez, etc. Pero no sólo afuera, sino también en nuestro país: Pablo Ledesma, Germán Denis, Diego Valeri, Damián Escudero, Fernando Belluschi, son algunos nombres que podrían integrar el equipo. Si hay algo de lo que no debemos preocuparnos es de eso.
El 13 de octubre arrancan las eliminatorias. Con ella una nueva ilusión argentina. Y agregaría: prefiero vivir de ilusiones, que de desilusiones.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Y ahora, ¿a quién votamos?

Dentro de menos de dos meses los argentinos volveremos a elegir un/a presidente/a para que comande nuestro país por los próximos cuatro años. Con el correr de las semanas los panoramas políticos van cambiando y a esta altura aún no se sabe bien a quién votaremos, qué ocurrirá y si finalmente tendremos que ir a ballotage o se definirá el 28 de octubre nomás. Pero en principio, podemos decir que la imagen oficial ha sufrido en 2007 un desgaste que probablemente le haya quitado el enorme apoyo popular con el que contaba hace tan sólo un año atrás. ¿Qué ocurrió? ¿Quiénes se vieron beneficiados? Repasemos:

Un Presidente visceral

El 29 de octubre del año pasado Misiones tuvo elecciones constituyentes para definir si se podían retocar las leyes para permitir la re-elección indefinida del Gobernador. Esta modificación fue promovida desde el gobierno de Carlos Rovira, cuyas intenciones eran presentarse este año. Sin embargo, un movimiento social que conformó el Frente Unidos por la Dignidad (FUD) y estuvo encabezado por el reconocido Obispo Emérito Joaquín Piña, se plantó ante el oficialismo como una fuerza conjunta de varios sectores para apostar al “No” a la reforma.
Fue entonces cuando, en un acto realizado en la costanera de Posadas, apareció la figura del presidente Néstor Kirchner que, recurriendo a su habitual desmesura en los discursos y la fácil tendencia a la confrontación, dio su apoyo explícito al rovirismo y además atacó a la Iglesia.
Las elecciones pasaron a tomar estado nacional y ese 29 de octubre Misiones se convirtió en el centro de las miradas de todos los medios argentinos. Como era de esperarse, el FUD se impuso rotundamente y significó no sólo una derrota para el oficialismo sino también un duro revés para el kirchnerismo.

Pero no contento con eso, en junio de este año Kirchner volvió a meterse en la arena política de una elección y una vez más movió la balanza para el lado opuesto. Capital Federal debía votar a su nuevo Jefe de Gobierno. Había tres candidatos fuertes, uno era Jorge Telerman (quien en ese momento ocupaba el cargo), otro era el empresario Mauricio Macri encabezando su partido Propuesta para el Cambio (PRO) y por último el candidato oficial, el Ministro de Educación Daniel Filmus. Desde el vamos la campaña para el kirchnerismo se presentaba dificultosa puesto que debía convertir la sobria imagen de Filmus en una figura capaz de poder convencer a los porteños para ser elegido. Tal y como se especulaba, los comicios del 3 de junio tuvieron como ganador a Macri con el 45% y en el segundo lugar a Filmus con el 24%, sin embargo como el PRO no alcanzó la mayoría tuvieron que ir a una segunda vuelta.

Y Kirchner apareció nuevamente. En un discurso efusivo pocos días después de la primera vuelta atacó a Macri ironizando con su nombre y recurriendo a su tradicional retórica de los ’90. El candidato de la derecha, tranquilo y confiado, no tuvo entonces más que esperar al 24 de junio para confirmar la tendencia: ganó con el 61% de los votos, es decir, prácticamente fue un trámite. Si bien Macri contaba ya con una buena imagen y seguramente hubiese ganado igual, también es cierto que de haber sido más cautos e inteligentes desde el oficialismo, Filmus podría haber hecho una segunda vuelta quizás más decorosa.

Dos hechos históricos

Ese 24 de junio también hubo otra segunda vuelta que movió el tablero político nacional. Una semana antes en Tierra del Fuego la fórmula oficialista Hugo Cóccaro-Rosan Bertone se había impuesto cinco puntos por sobre la dupla del ARI Fabiana Ríos-Carlos Bassanetti y hubo que ir al ballotage. Allí, tras una semana caliente de campaña, el arismo pudo dar vuelta los resultados y terminó ganando con el 52,05% de los votos. De esta forma, Tierra del Fuego se convirtió en la primera provincia argentina gobernada por el ARI pero además, lo que es más significativo, por una mujer.

Mientras la derecha se quedaba con Capital Federal y la centroizquierda con Tierra del Fuego, unos meses más tarde llegaría una grata sorpresa para la izquierda argentina.
El 2 de agosto hubo elecciones en Santa Fe y, por primera vez en la historia, el Partido Socialista obtuvo el derecho a gobernar una provincia. Hermes Binner, Intendente de Rosario, ganó con el 45,55% de los votos y superó al candidato kirchnerista Rafael Bielsa. Sabido es que Santa Fe es una de las provincias más importantes del país y con este nuevo panorama se abren muchas incógnitas para ver si el socialismo puede, de una vez por todas, prenderse en la realidad política argentina. Por lo pronto, y aprovechando el momento, unos días después Elisa Carrió (fundadora del ARI, ahora candidata presidencial por la Coalición Cívica) presentó a su compañero de fórmula: Rubén Giustiniani, el actual Presidente del PS en el país.

La elección en pugna

Y por último la cuarta elección de importancia en este 2007 que, a diferencias de las otras, generó muchísimas controversias y aún hoy no tiene un resultado cierto. También el domingo 2 de agosto hubo comicios en Córdoba y, en primera instancia, la fórmula oficialista encabezada por el Vice Gobernador Juan Schiaretti le habría ganado por muy poco al Intendente de Córdoba Luis Juez. No obstante, el juecismo salió rápidamente a acusar de fraudulento el conteo de los votos y, tras una semana sumamente tensa, se han empezado a abrir nuevamente las urnas para ver de una vez por todas quién fue el vencedor.

Y mientras tanto, los argentinos debemos pensar a quién votaremos el 28 de octubre. El kirchnerismo lleva a Cristina Fernández (esposa del Presidente) como candidata, mientras que las figuras que aparecen como probables contendientes son Roberto Lavagna (ex Ministro de Economía kirchnerista, aliado con el radicalismo tradicional), Elisa Carrió (que además soportó un juicio en su contra unas semanas atrás y quedó muy bien parada tras ser absuelta) y Ricardo López Murphy (que cuenta con el visto bueno de la centro derecha). Más atrás estarán Adolfo Rodríguez Saa, el impresentable Jorge Sobisch, la extravagante dupla Castells-Peloso y hasta el cineasta “Pino” Solanas.

Cada vez falta menos, ¿quién ganará?, ¿habrá balottage? En nuestro país, parece, todo es posible…

domingo, 2 de septiembre de 2007

El fín de la Televisión según Eliseo Verón

El viernes 31 de septiembre tuve la oportunidad de asistir a la exponencia de una extraordinaria mente argentina como es la de Eliseo Verón, un académico realmente de lujo en el ámbito de la Semiótica y la Comunicación Social. Repasemos, breve y humildemente, una de las ideas principales que trabajó Verón:

Estamos asistiendo lentamente al final de la Televisión como la conocemos hoy en día. Lo que ocurre es que se está produciendo un fenómeno que va reduciendo y concentrando los formatos, Verón lo llama Convergencia de Industrias: la Informática, la Telefonía y la Audiovisual. De esta forma, sucede que ahora uno puede bajarse las temporadas enteras de una serie a través de Internet, ver películas en la computadora, revisar los mails en el celular, etc. etc.

Pero lo que marca y acentúa este cambio es que a esa convergencia en la producción, se le contrapone una divergencia en la recepción. El público se encuentra cada vez con más herramientas que les permiten diagramar sus propias grillas horarias y amoldar el consumo de los contenidos a sus propios intereses. Ya no hará falta, en consecuencia, tener que esperar hasta la semana siguiente para prender el televisor a la misma hora y seguir las acciones de un programa, sino que uno podrá verlo en cualquier momento. Esto llevará indefectiblemente a un cambio también en las condiciones de producción, puesto que esa fragmentación demandará paquetes de contenidos acordes a esa autonomía y personalización.

Y las preguntas comienzan a surgir solas: ¿cuánto tiempo tardaría? ¿cuántos tendrían acceso a este cambio técnico-productivo? ¿quiénes se beneficiarían con estos cambios? ¿cómo y bajo qué forma llegaría a nuestro país? ¿qué ocurriría con los programas en vivo? Y muchas otras reflexiones más que el tiempo y los procesos comunicativos nos irán respondiendo.

Eliseo Verón dio su óptica. ¿Estaremos realmente asistiendo a una era “pos-televisión” cómo él mismo señaló? Habrá que esperar hasta la semana que viene para ver qué pasa en el próximo capítulo…

domingo, 12 de agosto de 2007

Ricardo Mollo: un grande en todo sentido

El sábado 4 de agosto la muy linda ciudad de Apóstoles se convirtió en el epicentro rockero de la región gracias a la llegada de Divididos. La “Aplanadora” dio un show espectacular donde demostró el porqué de su apodo, pero además quedaron algunas aristas extra-musicales que valen resaltar.

Primero, cabe señalar algo que ocurrió antes de que actúe el grupo bonaerense. El show que lo precedió fue el de un conjunto llamado Batería Legal que hace un estilo musical evidentemente distinto al rock. Es probable que la organización del evento haya errado al juntar dos públicos diferentes, pero no por eso hay razón para que la violencia se haga presente. Es que, mientras la multitud echaba a los gritos y con gestos al grupo soporte, algunos optaron por arrojarles botellas y demás. Está bien que no te guste tal banda, de hecho yo fui a Apóstoles y mientras tocaba Batería Legal estaba afuera porque no me interesaba en lo más mínimo verlos, pero nada justifica la agresión física. Si hay algo que el rock se encargó de fomentar en épocas de guerras, persecuciones y odios, fue justamente la convivencia pacífica y el respeto mutuo.

Ahora bien, metiéndonos en la actuación de Divididos, merece muchos elogios la actitud del cantante y guitarrista Ricardo Mollo (foto gentileza de http://malditos-duendes.blogspot.com), quien no sólo realizó una performance extraordinaria sino que además se puso el recital literalmente al hombro. Así cuando el “pogo” más alocado y violento, aquel que siempre se ubica a metros del escenario pegado contra las vallas, se tornaba sumamente riesgoso para quienes estaban en él, Mollo inmediatamente cortaba el tema que estaban haciendo y les pedía a los jóvenes que se tranquilizaran un poco o por lo menos procurasen no poner en riesgo su físico. Pero no bastó con eso, ya que la policía tampoco se comportó del todo bien. Ocurría que algunos fanáticos traspasaban las vallas de seguridad y eran salvajemente retirados por los efectivos del orden. En ese caso el guitarrista nuevamente paraba el show y se dirigía a los oficiales pidiéndoles que tratasen bien a la gente. Es más, en un momento el propio Mollo se bajó del escenario para separar a un hincha que estaba siendo tirado de los pelos por la policía y él mismo se encargó de sacarlo de la zona con serenidad y respeto.

Teniendo en cuenta la estigmatización del ambiente rockero que siempre ha habido por parte de un sector de la sociedad, considerándolo violento y engendrador del caos, es muy bueno destacar la actitud del cantante de Divididos. Él se encargó de enseñarle al público cómo vivir una fiesta saltando, gritando, bailando, pero también cuidándose y cuidando. La Aplanadora pasó, pero no dejó ningún herido, lo que la hace aún más grande.

viernes, 6 de julio de 2007

Posadas: entre tractores y banderas

La plaza 9 de Julio es hoy en día el epicentro de dos grandes protestas, por un lado la referida a la lucha de los productores yerbateros y por el otro la que hace al reclamo de las familias afectadas de El Brete. Carpas, tractores, banderas y hasta muñecos con formas humanas decoran el escenario de un lugar ubicado en el corazón mismo del micro centro posadeño. Es una reapropiación del espacio social, una forma de hacerse ver en el medio de una jungla urbana que se despliega altiva con su shopping, su “Calle Paseo”, sus hoteles y sus restaurantes. Allí estuvimos nosotros para conocerlos, para charlar con ellos, y esto nos contaron:

Sólo una decisión política: Carlos Ortt es el Presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) y vive en Oberá. Nos contó que hace más de un mes están ubicados en la plaza y vienen de muchas partes de la provincia, principalmente de lo que denominan “Zona Roja”. Se trata del centro de Misiones y abarca desde Andresito hasta Alem. Lo que exigen es muy simple: que se anexe una parte al artículo 5 de la Ley 25.564 para crear un “Mercado Consignatario” que se encargue de regular el precio de la yerba mate canchada. Es que hasta 1992 existía una organismo estatal que procuraba negociar un precio justo pero las políticas neoliberales hicieron que desaparezca y la formación del Instituto Nacional de Yerba Mate en 2002 todavía no ha dado buenos resultados. Hoy en día les están pagando $0,30 como mucho por kilo de hoja verde (la materia prima que ellos trabajan) mientras que reclaman que se lleve a $0,48. Hasta aquí han tenido pocas respuestas del gobierno y seguirán instalados en la plaza hasta tanto no cumplan con su reclamo.


Un lugar en el mundo: Liliana Del Piano pertenece a una de las 120 familias afectadas del barrio El Brete (en el norte de la ciudad, a orillas del Río Paraná). La situación es muchísimo más complicada porque no sólo deben encontrar un gesto político sino también alguien que atienda a sus reclamos en el seno de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que es la que los obligar a re-localizarse. Básicamente el reclamo es que, ya que los van a despojar del barrio que supieron tener, se les den las hectáreas y los materiales necesarios para poder construir ellos mismos sus propias casas de acuerdo a sus necesidades. Además, aquellos que prefieren conseguir una indemnización piden que realmente se les pague lo que esos terrenos valen, puesto que en el mercado cotizan alrededor de $170.000 y la EBY sólo les da cerca de $31.000, es decir tan sólo el 18%. Por último, piden que juntos con ellos se traslade un símbolo de El Brete: el Club Social y Deportivo. Los colores verde y blanco de la institución ya son mucho más que pigmentos para una camiseta, ahora también son los colores del reclamo, de la lucha y, ante todo, de la identificación con un lugar del que los quieren echar.

Dos sectores sociales, dos exigencias para que los responsables se hagan cargo y los escuchen. Indignados, ocuparon un lugar histórico y transitado por miles de personas todos los días. Están allí y no se van a ir hasta que los escuchen quienes deben hacerlo. La gente, los jóvenes, los misioneros, ya saben que están y por qué están. Es hora de soluciones, sólo eso: soluciones.

sábado, 30 de junio de 2007

Una imagen en la mente

No tengo fotos. No tengo LA foto que quisiera poner acá. Pero la imagen la tengo guardada en mi memoria y difícilmente se me borre. La vi el viernes por la noche en la plaza 9 de Julio, durante el festival en apoyo a los reclamos yerbateros que organizaron algunos chicos de la facultad de Humanidades.

Allá estaban los productores abrazados en el escenario. Uno al lado del otro, todos juntos soportando una vez más el frío y el dolor. Movidos por la dignidad, por el orgullo y por la impotencia ante la injusticia. Fue entre show y show. Entre la mágica guitarra de Rula y los títeres de Kossa Nostra. Entre el insuperable monólogo de Mariana Pizarro y la muchachada de La Chupetona. Ya no recuerdo bien cuándo, pero sí dónde y quiénes. Eran ellos y ellas, que vienen desde lo más adentro de Misiones, dejando sus casas, sus chacras, sus vidas. Estaban subidos arriba, con el alma partida y tristes porque los que trabajan apenas cruzando la calle, los que habitan la casa de gobierno, todavía no los atendieron. Se notaba en sus miradas, que exploraban a la multitud para comprobar que sí hay alguien que los escucha, el pueblo. Se notaba en sus palabras: “nuestros tractores están en nuestro corazón” y “¡gracias Posadas!”, no las voy a olvidar más.

Los veía y pensaba: ¿a esta gente están haciendo sufrir? ¿hay necesidad? ¿tanto cuesta cumplir con lo que piden? Porque no piden aumentos, ellos mismos lo dicen, reclaman un precio justo: que les paguen como se debe la hoja de yerba, que no les roben el fruto de su trabajo. ¿Saben qué quieren? Un mercado consignatario, un control, algo que regule el precio y les dé lo que les corresponde. Nada más.

Ahora lo recuerdo y vuelvo a sentirme como la primera vez, conmovido y acongojado. Tanto sufrimiento y a la vez tanta gratitud para con quien los apoya, para con quien los acompaña. Y no es que el festival se hizo con fines políticos, no fue una excusa para escuchar música. Es que la plaza 9 de Julio muestra hoy, a pocos pasos del lujoso shopping y la Calle Paseo, una cara que muchos no quieren conocer. Pero hay que verlos, porque realmente la están pasando mal.

sábado, 23 de junio de 2007

El Poder del Cuarto Poder

Hay una película del director Costa-Gavras donde se muestra crudamente cómo los medios de comunicación manipulan la información y hasta a los propios protagonistas con el fin de ganar en audiencia y conseguir la exclusividad. Se trata de “El Cuarto Poder” (1997) y tiene como actores principales a Dustin Hoffman y John Travolta.

La historia transcurre en un museo donde un ex empleado, Sam Baily (Travolta), toma de rehenes a la directora, un grupo de chicos de una escuela con su maestra y un periodista por accidente. Es que el hombre había ido a reclamarle a su ex jefa por el despido, en un ataque de nervios sacó una escopeta y sin querer hirió al guardia de seguridad, que además era su amigo. Desde ese lugar Max Brackett (Hoffman), el periodista, ayuda a Baily a manejarse ante los medios de comunicación para llevar adelante la situación pero, sobretodo, con la intención de tener la exclusividad del caso y superar a las demás cadenas televisivas. Mientras tanto, los chicos se divierten dentro del museo y el propio Baily les cuenta historias para entretenerlos. Las cosas marchan bien hasta que un viejo rival de Brackett llega a la ciudad para cubrir la noticia y comienza a encarar la historia desde otro lugar más estigmatizante para con Baily que, sumado a la ansiedad e inescrupulosidad de la policía (aunque básicamente de los agentes encubiertos del FBI) y la muerte del amigo baleado por Baily, transforma la situación y acaba con la feliz liberación de los rehenes y, por el contrario, una crisis del accidentado secuestrador que termina suicidándose.

En la película encontramos una reflexión bastante profunda acerca de la ética y la labor periodística. Por empezar, el propio Max Brackett priorizó la noticia antes que el hecho en sí y cuando hizo una llamada desde el baño del museo para avisarle a su compañera lo que estaba sucediendo, le dijo que alertara a las autoridades del canal antes que a la policía. Más adelante, el mismo personaje le recriminó a la chica el hecho que en un momento haya dejado la cámara por ir ayudar al guardia herido, preguntándole si quería ser la noticia o transmitirla. A partir de estas dos situaciones podemos hacernos algunas preguntas: ¿hasta dónde llega el rol del periodista? y ¿cuándo el periodista deja de estar atento a la noticia para volverse un ciudadano común? Porque, Brackett siguió haciendo su labor por más que sabía que estaba viviendo una toma de rehenes; eligió el camino de la primicia y la espectacularidad antes que ponerse en la piel del rehén, que era en definitiva su posición en ese momento. Lo contrario ocurrió con la chica que dejó su rol de camarógrafa para, en un impulso más humano que profesional, auxiliar a una persona que había recibido un balazo, sin importar que las imágenes que podría haber captado hubiesen sido un triunfo para la cadena televisiva en el marco de la competencia por el público.

No obstante, con el correr del film Brackett fue “humanizándose” por así decirlo y comenzó a plantearnos otras cosas. Básicamente nos relató la importancia de la opinión pública y cómo ésta se maneja desde los medios. En ese sentido, llevó adelante un proceso en el cual fue cargando de aspectos positivos la imagen de Sam Baily consiguiendo así que la gente se identificara con él y lo apreciara (por ser un desocupado, un oprimido, un padre de familia desesperado). Pero, funcionó hasta que su máximo rival (que había sido enviado desde Los Ángeles) inició un trabajo contrario en donde la imagen de Baily fue decayendo y la situación fue empeorando, más aún cuando el guardia baleado murió tras unos días de agonía. Llegamos así al final de la película donde, tras liberar a todos los rehenes, el personaje de Travolta se suicidó haciendo estallar unas dinamitas y Brackett, abatido, terminó rodeado de colegas gritando “¡Lo hemos matado! ¡Lo hemos matado!”.

Todo esto nos permite reflexionar acerca de los grados de manipulación de la información que se hace en los medios. Ya que la objetividad es imposible y cualquier producto periodístico tiene cierta carga subjetiva, sería ideal entonces que el mensaje fuese lo menos tendencioso posible. Máxime si la opinión pública, como dice Brackett en una parte del film, es “frívola” y cambia de un día al otro, lo que sumerge a los hechos (y la construcción de realidad que desde ellos se genera) en un peligroso juego. ¿Cuánto de esto habrá en los medios argentinos? ¿Puede ser que los casos García Belsunce y Dalmasso, que tanto venden, estén siendo tratados de esta forma? ¿Hasta dónde llega la construcción de La Noticia del Día?

viernes, 8 de junio de 2007

9 meses sin Jorge Julio López

Pasaron 9 meses. Acaban de nacer varios bebés en Argentina. Hace 9 meses eran concebidos estos hijos como frutos del amor. Pasaron 9 meses. Hace 9 meses una persona que estuvo desaparecida durante la última Dictadura Militar, volvió a desaparecer casualmente cuando uno de sus otrora torturadores estaba por ser condenado a prisión. Sí, ya pasaron 9 meses (fue el 18 de septiembre de 2006), y Jorge Julio López sigue sin aparecer.

Veamos algo que pasó hace dos meses, cuando se cumplieron 7 de su desaparición. En su edición del jueves 19 de abril de 2007 el sitio www.pagina12.com.ar reflejó una marcha realizada el día previo en la que el grupo Justicia Ya! (conformado por varios organismos de Derechos Humanos) reclamaba que el caso fuese atendido como debía y denunciaban numerosas irregularidades que la empañaban de sobremanera. Una de las insólitas líneas de investigación que se había tomado hasta ese momento era la pista de una mujer que decía haber hablado con una amiga que “por las noches se convierte en águila” y supuestamente había visto a Julio López en un campo cercano a La Plata en uno de sus vuelos. Dice el texto de la página web: “Esta declaración provocó la movilización de tres comisarías y un procedimiento que incluyó decenas de traslados, móviles, identificación de personas y declaraciones testimoniales. Pero no fue citado, por ejemplo, el periodista de la agencia alemana DPA que sobre el final del año pasado dijo que tenía datos sobre el supuesto asesinato de Julio López. Tampoco fueron investigados los policías denunciados por López, no se sabe dónde viven y ni siquiera si viven." Queda claro que la situación no era para nada auspiciosa, y por lo que parece tampoco lo es ahora.

Pero lo peor es que casi ni se habla del tema. Los medios de comunicación refieren notas alejadas pero parecería no preocuparles este hecho, como si fuera normal que en Democracia pasasen estas cosas. ¡Y no!, no es ni debe ser normal. ¿Cómo está la causa? ¿Siguen buscándolo? ¿A dónde está? ¿Quiénes se lo llevaron? ¿Por qué pasó esto? No hay respuestas, el amor da sus frutos, el terror también.

lunes, 28 de mayo de 2007

¿Qué ves cuando me ves?

El pasado 23 de mayo se entregaron los premios “Martín Fierro” y la ceremonia fue transmitida por América. Algunos de los ganadores de la noche fueron el noticiero de ese canal, Guillermo Andino (su conductor) y RSM, programa de entretenimientos encabezado por Mariana Fabbiani, la misma que la emisora del cubito multicolor puso al frente del micrófono en la fiesta. Esto generó ciertas sospechas acerca de la transparencia de los premios, al igual que el año pasado cuando Canal 9 se encargó de su televisación y también muchos de sus productos fueron galardonados. La misma suspicacia que hubiese aparecido si se emitían por Canal 13, Telefé o Canal 7. En definitiva, no se hace más que confirmar una decadencia en la televisión por aire, la televisión que llega a todo el país y, por ende, es la más importante (más allá que el cable y la televisión satelital han crecido mucho). ¿Qué tiene nuestra tele? Hagamos un breve zapping…

Por empezar hay una abundancia de personajes y situaciones absolutamente carentes de interés verdadero e, incluso, de sentido. Nos topamos con dos grandes usinas de polémicas, chimentos y romances: Gran Hermano (Telefé) y Showmatch (13). En el primero vemos a un grupo de personas conviviendo encerrados dentro de una casa por un tiempo determinado y eliminándose entre sí. Luego del exitosísimo GH 2007 a principios de año llegó ahora el GH Famosos donde 14 decadentes semi-conocidos hacen de las suyas para que el programa sume puntos de rating. En cuanto al otro, es una desvirtuación total de lo que supo ser Videomatch y ahora los excelentes humoristas que alguna vez estuvieron le han dado paso a otros decadentes (más conocidos) que juegan al juez malo y el acusado que baila, tomando como excusa el sueño de personas comunes.

Pero el problema radica más bien en los demás programas, en aquellos que dependen de lo que pasa a la noche para al otro día hacer informes, entrevistas, encuestas, debates, etc.; se podría decir incluso que de no existir GH y Showmatch tampoco ellos saldrían al aire. Los hay en abundancia y colman la pantalla desde la mañana hasta la tardecita. Nos cuentan la pelea entre Nino Dolce y Vadalá, o el enfrentamiento entre Moria Casán y Carmen Barbieri, o la renuncia de Silvia Suller… Nada en realidad, absolutamente nada. Es más, tampoco quedan afuera algunos productos más interesantes como Duro de Domar (13), Televisión Registrada (13), RSM o, lo que es colmo, los propios noticieros de los canales. A su vez, En Bailando por un Sueño ocurre algo alarmante. Una de las famosas es “Nina” Peloso, una líder “piquetera” que con su participación no hace más que frivolizar la legítima lucha del movimiento y vestir de un show hipócrita la defensa de los derechos del trabajador. Recibe puntuaciones altas, es tratada como una vedette y no hace más que ser funcional a la estructura del entretenimiento barato y decididamente desinteresado por la realidad social; sino basta con recordar cuando Nina mostró una foto con la imagen de Carlos Fuentealba (el maestro asesinado en Neuquén) en un homenaje de unos minutos que luego dio paso a la continuidad del “circo” convirtiéndolo en un intrascendente y efímero in-pass.

El otro gran problema es que la información es poca y se la da de forma irreflexiva. Los noticieros en general aburren porque son sólo una sucesión de hechos policiales de Capital Federal y Gran Buenos Aires, más alguna nota de color y los goles del fin de semana. Poco más. Sin duda hay excepciones como por ejemplo las excelentes investigaciones de Telenoche (13), pero la norma es sangre, muerte, llanto y musiquita triste de fondo. La agenda del día es la misma en los cinco canales. Pero además hay un gran déficit y es que falta el Debate. Si buscamos en los canales de aire programas dedicados netamente a la discusión, donde se planteen problemáticas y un grupo de personas dialoguen acerca de las consecuencias y las posibles soluciones, donde haya discernimiento, múltiples enfoques y, sobretodo, un fluido de ideas, el resultado es opaco. Hay 3 programas nada más: El Lugar del Medio (7) donde se enfoca el rol de los medios de comunicación, Yo amo a la TV (7) que analiza la farándula y Gran Hermano El Debate (Telefé) que, mal que mal, abre el diálogo acerca del juego. Eso es todo. Obviamente aparecen esporádicos debates en lugares como Mañanas Informales (13), Tres Poderes (América), Dejámelo Pensar (7) , probablemente se me escapen algunos otros, pero no son tantos.

Sin embargo hay aún excelentes propuestas en materia de ficción (Mujeres Asesinas en Canal 13 es un ejemplo), informativa (el ya citado Mañanas Informales otro ejemplo) y de interés general (Científicos Industria Argentina en Canal 7 por nombrar alguno, aunque en verdad toda la “Televisión Pública” presenta una muy buena grilla). A mi juicio, uno de los mejores programas es Televisión Registrada (sábados a la 22) ya que, a pesar de sumarse a lo que ya comentamos, cuenta también con el tratamiento de temas realmente importantes con un estilo dinámico y muy bien armado que permite pensar y comprender el presente. Ojalá que los gerentes de programación dejen pronto de pensar en los índices de audiencia, en vender publicidad y en sentarse tranquilos a ver cómo la gente consume pequeñeses. Porque se plantea una pregunta: ¿la TV muestra lo que el público quiere ver? ¿o el público ve lo que la TV le muestra?

miércoles, 23 de mayo de 2007

¿Sirve usar la Escarapela?

La Semana de Mayo es un momento que me produce muchas contradicciones. Por un lado me encuentro inserto en un ambiente de patriotismo que reviste las paredes de celeste y blanco y se disfraza con galera y pañuelos al cuello. Por el otro, el más profundo, una resistencia a reforzar una tradición de rituales que a esta altura son reproducidos irreflexivamente y cuyo paradigma encuentro en la infaltable Escarapela escolar. Cuando se acerca la fecha del 25 de Mayo comienza a aflorar un deber implícito en los argentinos de sacar a relucir sus escarapelas como una señal de vaya a saber qué compromiso con la Historia. Se me ocurre que nace como un simple cumplimiento a una regla impuesta en el colectivo imaginario, casi como cuando en Navidad todos se saludan afectuosamente o el 31 de Diciembre se desean Feliz Año Nuevo. ¿Qué significa la Escarapela? ¿Por qué usarla sólo un puñado de días? ¿Qué pasa si no se la utiliza? Pareciera que esa porción de tela en el pecho confirma que uno pertenece a este país, que uno es argentino y ¡Viva la Patria!...

Pero, si uno es “argento”, lo es todo el año. Lo es cuando comparte un asado con amigos, cuando comenta el partido del domingo, cuando escucha Atahualpa Yupanqui, Charly García o Carlos Gardel (entre muchísimos otros). Uno lo es cuando lo siente, no cuando simplemente lo viste. Porque en definitiva, ¿de qué sirve tener puesta la escarapela si después no nos preocupa nada de lo que sucede en Argentina? ¿acaso no es más importantes el reclamo de los maestros, de los trabajadores de la salud, de los yerbateros, de la gente de Gualeguaychú, etc. etc.? ¿O resulta tedioso que corten rutas, suspendan las clases, impidan el acceso a los puentes? Tenemos, entre otras cosas, un desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006 y la (in)Justicia no hace nada, un maestro muerto por represión policial, chicos con hambre, ¡chicos con hambre en el “Granero del Mundo”! Indignante. Por eso me sorprende la facilidad con que se resuelve el ser argentino: me pongo una escarapela y listo.

Además, como señalaba antes, usar las cintitas celestes y blancas reafirma un rito que forma parte de conjunto de saberes compartidos (los “Mitos” de los que habla Felipe Pigna) que incluyen: el 25 de Mayo hubo una Revolución que rompió los lazos con España, la gente vitoreaba en la plaza, los negritos que vendían empanadas estaban contentos porque iban a ser libres, todos bailaban el choclo, ¡Viva la Patria! Sin dudas muchas de esas cosas pasaron, seguramente la abolición de la esclavitud (que en verdad llegaría tres años después) fue la más importante, pero, por ejemplo, se obvia el hecho de que la primera Junta designada el 23 de Mayo tenía como Presidente ¡al ex Virrey Cisneros!, al mismo al que querían derrocar, una paparruchada propia de nuestra clase política… Se olvida que dentro de la famosa a Junta del 25 había internas feroces que acabaron con los tipos que planteaban visiones latinoamericanistas y realmente libertarias: a Belgrano, Castelli y Moreno les hicieron la cruz, recordemos, por ejemplo, el vil engaño y asesinato de este último en el mar. Como éstas hay otras tantas cosas que hacen a la lectura de la Historia, o más bien a su construcción y son descuidadas al repetir, años tras año, el mismo versito.

Sin embargo quisiera hacer una salvedad: hay mucha, mucha gente que realmente se preocupa por Argentina y, además, usa la Escarapela. Probablemente yo sea un renegado al cohete y plantee cosas innecesarias, pero por lo menos es lo que creo y por mi parte me rehúso a ponerme algo que no comparto. Por último quisiera señalar que, de estar un poquito en lo cierto, la manera de rearmar la Historia y moldear la identidad nacional de una forma más reflexiva tendría que ser empezando desde las escuelas; porque si a los chicos les muestran todos los años las mismas zonceras jauretcheanas en los aburridísimos actos del 25 de mayo, si se los sigue disfrazando como hace 197 años y continúan haciéndoles recitar discursitos de patriotas con voz altiva, la Escarapela seguirá siendo tan sólo una costumbre irreflexiva, inútil.

viernes, 4 de mayo de 2007

"Cuando los pájaros no cantan" (humilde homenaje a Carlos Fuentealba a un mes de su muerte)

Me cuesta escribir esto, desde ya se los digo. Todavía no pasó un mes y todavía tengo la imagen de Carlos tendido en el suelo con la sangre saliendo de su cabeza, ¡horroroso! No creo que lo pueda superar en mucho tiempo, incluso en toda mi vida.

Mi nombre es Mariano Gutiérrez y soy profesor de Matemática en la Escuela Nº 3 de Neuquén. A Carlos Fuentealba lo conocí a fines de los ‘80 cuando empecé a meterme más a fondo en la lucha docente, en ese momento él era uno de los referentes del gremio, bah, en realidad siempre fue un referente. Pero Carlos no era como esos que hacen política nada más, en absoluto. Fuentealba era un tipazo, siempre estaba de buen humor por más que las negociaciones de más de un año con el gobierno no habían servido para nada y rara vez se negó a escuchar a algún maestro. Recuerdo haber tomado innumerables mates con él en su casa, en la mía o en la escuela, nos encantaba charlar horas y horas de muchas cosas, no sólo de la lucha docente, y por supuesto que pasamos largas noches debatiendo de matemática y química, nuestras respectivas pasiones. Una vez charlando en la cocina de mi casa me dijo una frase que jamás voy a olvidar. Cuando le pregunté por qué él siempre estaba con buen semblante en las manifestaciones a pesar de que nunca nos daban ni la hora, me contestó: “Mirá Mariano, cuando nosotros estamos manifestándonos, de fondo se escucha el canto de los pájaros en los árboles de la plaza. Esa es una buena señal. El día que los pájaros no canten, voy a estar realmente preocupado”. En ese momento no la entendí y hasta me pareció una explicación bastante superficial, pero ahora le doy la razón.

Bueno, vamos al grano. El miércoles 4 de abril me levanté temprano, tipo 5.30. No podía dormir, estaba muy ansioso y sentía un cosquilleo en la panza que me preocupaba, por primera vez en años tenía una poco de temor por lo que podría pasar en la manifestación. A eso de las 10 me reuní con un grupo de docentes en la escuela y de ahí salimos para la ruta 22, la íbamos a cortar como tantas otras veces. Llegamos a las 10.30, lo recuerdo bien. Éramos un gran número de personas con carteles, pancartas, bombos y demás, muchos teníamos puestos nuestros guardapolvos y otros remeras con la cara del Che Guevara, Teresa Rodríguez y demás. Carlos ya estaba, había sido uno de los primeros en llegar y en ese momento no paraban de llamarlo al celular, él también parecía un tanto intranquilo, se movía de un lado al otro y de vez en cuando su mirada se perdía en el horizonte como buscando la respuesta a una pregunta de su alma. Todo parecía salir bien, pasamos el mediodía y la siesta tranquilos y la manifestación daba la sensación de haber servido para algo. Pero de repente alguien dijo algo que me va a quedar grabado en la memoria por lo que vino después:-“Che, ¡qué raro! Hoy no se escuchó a ningún pájaro, estarán durmiendo después de la comilona de Semana Santa seguro”. Todos nos reímos, fue la última alegría del mes. Unos minutos después vimos venir a la policía, unos sujetaban armas de gases lacrimógenos, otros palos y algunos conducían camiones hidrantes. Parecían un grupo de buitres que se acercaban a nosotros con sus trajes azul oscuro, sus cascos herméticamente confeccionados y ese paso uniforme y lento que al tocar la calle devuelve un sonido seco y amenazante. La verdad que no era la primera vez que veía eso, pero tuve miedo. Empezaron a pegarnos, a gritarnos y a echarnos como ratas del lugar, nos desbandábamos de un lado al otro intentando eludirlos pero era muy difícil, parecía que brotaban desde el infierno y a cada paso que dábamos allí estaban ellos con esa mirada penetrante, esa voz grave y esa mano fría que no escatima fuerzas a la hora de acatar la orden. Entre los docentes ya se corría la voz de que Sobisch nos había mandado a reprimir, cosa que era muy probable. Junto con otros tres maestros nos subimos al auto de Julio Copdevilla, un profesor de Música, y comenzamos a irnos cuando por el espejito retrovisor vi una imagen que mi hizo pegar un alarido tal que aún hoy me sigue dando escalofríos cada vez que lo recuerdo. Observé que un policía había disparado una granada de gas lacrimógeno contra el auto que venía atrás, que se había detenido y que de él bajaban a alguien herido mientras se amontonaba la gente alrededor. Obviamente estacionamos el coche y fuimos a ver qué había pasado, en ese momento presencié la escena más dolorosa de toda mi vida. Era él, Carlos, el que estaba tirado en el suelo inconciente y con la cara rota por culpa de ese milico asesino, yo no lo podía creer. Su cuerpo se encontraba quieto en el asfalto como si el impacto lo hubiese transformado en una estatua, de su cabeza corría ese líquido rojo y oscuro que ha sido testigo infaltable de las más crueles catástrofes humanas y que aparece de vez en cuando para recordarnos que la vida es como el canto de la calandria: en algún momento se apaga. A Carlos lo llevamos rápido a una clínica y junto con varios compañeros más nos quedamos toda la noche esperando las noticias de los médicos, pero era palpable: sólo un milagro lo iba a salvar.

A la tarde de ese jueves 5 de abril salí a la puerta de la clínica para tomar aire fresco y fumarme un pucho, no había podido pegar un ojo y los nervios se habían apoderado de mi cuerpo con la fuerza de un tornado. Me puse el cigarrillo en la boca y cuando estaba a punto de encenderlo percibí algo que me produjo un dolor intenso en el pecho. Oí atentamente y no pude escuchar a ningún pájaro, ¡a ninguno!, como si se hubiesen ido de la ciudad para no presenciar la tragedia. Las ramas de los árboles estaban inmóviles, sus hojas permanecían aferradas a ellas con miedo a caer en el desgraciado cemento de la ruta y todo el verde paisaje de la plaza hacía silencio, aguardando con tristeza la noticia. En ese instante me pegaron un grito desde adentro, salí corriendo y fui a ver qué pasaba. El doctor nos lo dijo, Carlos había muerto.

Que el cana ya tenía condena es pura anécdota, que Sobisch se hizo cargo a medias también es cuento porque sabemos lo que es ese tipo. La verdad, todo lo que se diga ahora es pura palabrería, ni siquiera este texto sirve para algo. A Carlos lo mataron, la policía lo fusiló por la espalda. Él sentía que algo andaba mal, estoy seguro que lo sabía porque, como me enseñó, cuando los pájaros no cantan es para preocuparse. Terrible, pero cierto.

domingo, 22 de abril de 2007

El lado oscuro de Posadas

Nadie puede imaginarse que en Posadas, una capital provincial donde vive mucha gente y la desigualdad es elocuente, no exista la inseguridad. Pero lo que no esperábamos era encontrarnos el domingo a la mañana con “El lado oscuro de Posadas”, como lo denomina la tapa del suplemento “Edición” del diario Primera Edición este último 22 de abril. Atraídos por la curiosidad nos internamos en él y descubrimos en las páginas 4 y 5 un informe firmado por Paco del Pino donde los taxistas y remiseros de las ciudad nos narran sus vivencias en la noche capitalina y cómo conviven con el miedo a ser robados o incluso asesinados. Hasta ahí todo bien. Sabemos que en la franja que va desde las 2 hasta las 4 de la mañana aproximadamente debemos ser muy cuidadosos si caminamos por las calles ya que es el momento donde estamos más expuestos a robos, violaciones, etc. También somos concientes que son los taxistas y los remiseros quienes más sufren la inseguridad porque se ven obligados a andar por zonas potencialmente más peligrosas que otras. El problema es cómo se plantea esto desde el informe y además lo que dicen los conductores, que roza (por ser generosos) la discriminación.

Según el recorrido que va haciendo el relato los lugares más riesgosos son El Brete, los alrededores del club Pirá Pitá, El Laurel, las zonas de Villa Cabello a lo largo de la avenida Eva Perón, la avenida Marconi detrás del Hospital, el Parque Adam y los barrios de los relocalizados por Yacyretá. Hasta ahí es levemente aceptable, en todo caso deberíamos tomarlo como una suerte de recomendación acerca de dónde tener los ojos más abiertos, nada más. Pero si nos ponemos a analizar cómo está estructurado el mensaje nos encontramos con algunas cosas que preocupan aún más que un simple ladrón. Veamos: en una parte del texto se señala que la zona de Villa Cabello a lo largo de la avenida Eva Perón es “conflictiva” y entre paréntesis remarca: “jalonada de ranchos y villas miseria hacia el lado de la costa”, ¿está planteado como una causalidad?, parece que sí puesto que unas líneas arriba hay sorpresa porque en El Laurel “a pesar de que toda una franja es de tipo residencial de clase media, que está bastante iluminada y hay una comisaría a 200 metros” pueda pasar cualquier cosa. Es decir, en donde hay ranchos y villas miserias, o sea gente pobre, es entendible que pasen estas cosas, pero un lugar de clase media, ¡qué calamidad! Igual hay más: cuando se refiere a la parte de la avenida Marconi que se halla detrás del Hospital dice: “desde la espalda del hospital hacia las vías férreas, al costado del río: un nuevo foco de casas rancho casi escondidas entre la espesa vegetación, un lugar casi perfecto para una emboscada”. ¿Un lugar casi perfecto para una emboscada? Sí, es probable que la gente que vive allí haya pensado lo mismo cuando se instaló, y no que está ahí porque no tiene otro lugar a donde ir… Si todo esto empieza a incomodar, esperen a leer el subtítulo que sigue. Ojalá que las personas a las que echó vilmente Yacyretá de su hogar no hayan visto la nota, porque sino seguramente el mate les habrá caído mal. Es que para referirse a otra zona de riesgo aparece el subtítulo “Delincuencia relocalizada” y pronto se lee: “como consecuencia de la expulsión de sus habitantes hacia zonas periféricas casi convertidas en “ghettos”, se puede contar también la “creación” de una nueva geografía de la marginalidad”. Entonces, la marginalidad es sinónimo de delincuencia, ¿o entendí mal? Esto quiere decir que los barrios donde vive esa gente expulsada por la empresa de sus antiguas casas son “lados oscuros” de Posadas, tiene sentido, si están olvidados por los gobernantes. Quizás si los iluminasen con una linterna tendrían más posibilidades de inserción social…

Como si fuera poco, los taxistas nos cuentan sus “códigos” para prevenirse. Ahí nos dicen que antes de levantar a un pasajero hacen toda una radiografía propia de Robo Cop: “Primero le mirás la pinta: la ropa, el pelo, la barba, los tatuajes o las cicatrices. El problema es que en Posadas se visten todos igual: conozco tipos de muy buena posición que por comodidad se ponen su pantalón corto y sus zapatillas y salen a la calle. Pero si vos ves a esos que andan con el buzo con capuchita, o con una gorra, no hay ni que preguntarles nada: hay que pasar de largo”. Con razón a mí no me para ninguno, yo uso barba, cuando hace mucho calor me pongo pantalones cortos y siempre ando con zapatillas, menos mal que el gorrito lo dejo en casa… Pero esperen, hay más formas de estar precavidos, ahora una vez que el pasajero está en el auto se observa que “cuando saca el dinero ya te das cuenta: si tiene bien acomodadita la plata, es un laburante; si es un chorro, te puedo asegurar que la tiene abodocada en el bolsillo, como que la puso apurado”. ¡Qué mal!, yo nunca uso billetera porque la que me regaló mi abuela es demasiado incómoda (esto es totalmente verdad, por más “nabo” que suene), así que siempre uso los billetes medio acurrucados en el bolsillo, o sea que soy un “chorro” y no me di cuenta…

Con esto no quiero atacar a los taxistas o remiseros que se ganan el pan toda la noche mientras yo bailo con mis amigos o duermo. Porque además hay partes del texto donde plantean otro tipo de precauciones que son entendibles: avisar con palabras clave a la central, procurar no entrar en callejones sin salida, etc. y ellos mismos reconocen que utilizan preconceptos y “al fin y al cabo estamos atentando contra la democracia”. Lo bueno sería que también sean cautos con esos prejuicios, porque realmente aterran y discriminan. Por otra parte, está claro que el “lado oscuro” de Posadas son lugares donde vive gente muy humilde que ha quedado fuera del sistema y que encuentra como única salida de supervivencia a la delincuencia. Pero ojo, no son todos, es más, seguramente son pocos. Lo que ocurre es que el miedo vende, y paraliza. Está mal que haya robos y violaciones y quienes lo hacen deben ser apresados. Pero también está mal que a los pobres se los olvide y sólo aparezcan como el “lado oscuro”, la parte indeseable de la ciudad. Casualmente (o no), en la página 5 del mismo diario (ya no el suplemento) hay una entrevista de toda una hoja hecha a Ramón Puerta hablando en contra del gobierno de Rovira. Rovira no es ningún santo, pero justamente Puerta no puede decir nada después de gobernar a Misiones con políticas neoliberales que han ayudado a forjar ese “lado oscuro” de Posadas (desde 1991 a 1999, época menemista). Si el lado iluminado de Posadas vive estigmatizando a los marginados, ¿cómo procurar ayudarlos? La inseguridad existe, obviamente. Pero peor aún son el hambre, la desocupación y violencia. Violencia que muchas veces no nace de un chico con gorrito, sino de una nota periodística donde se crea la clara imagen de un lado oscuro.

sábado, 14 de abril de 2007

Los maestros del terror

Parece increíble. Parece increíble que los maestros, nuestros educadores, formadores de los chicos, tengan que estar en 2007 reclamando por un sueldo digno. Parece increíble que en 2007 persista la represión como respuesta a un reclamo justo. Pare increíble que haya un muerto por luchar por sus derechos y que ese cadáver sea el producto de la orden de un gobernador al que únicamente le interesa el negocio del turismo. Parece increíble, por último, que quien disparó fuera un policía que ya había sido condenado a 2 años de prisión y sin embargo estaba libre. Parece increíble, pero en 2007 y en Argentina, aún pasan estas cosas.
Hace 24 años que vivimos ininterrumpidamente en democracia, un sistema político donde en teoría todas las voces deben ser escuchadas y la igualdad de derechos y oportunidades debería estar asegurada. Lo ideal sería que mediante mecanismos democráticos (muchas veces dependientes de la ineficaz burocracia) llegasen los reclamos a las oficinas de los funcionarios, pero muchas veces los oídos sordos hacen que lamentablemente se deba recurrir a la toma del espacio público para, de una vez por todas, instalar el problema. Y así arribamos a las huelgas, las manifestaciones y los piquetes, esas expresiones de una sociedad que pide lo que se merece y que encuentra necesario ocupar físicamente el lugar que no tiene en la agenda de los gobernantes. Hay una cosa que está clara: aquel corta una ruta tiene algo para decir y si está ahí es porque todavía nadie lo oyó. Pues bien, el miércoles 4 de abril en la ciudad de Neuquén un grupo de docentes se encontraba interrumpiendo la ruta 22 en reclamo de mejoras salariales cuando el gobernador Jorge Sobisch dio la orden de reprimir la manifestación ya que obstaculizaba el camino de aquellos turistas que quisieran acercarse en Semana Santa. Y la represión llegó, y también el drama: una granada de gas lacrimógeno fue disparada contra Carlos Fuentealba, un docente de 40 años en cuya cabeza impactó la orden de Sobisch, arrebatándole la vida un día después en la sala de un hospital.
Ya no pueden decir “algo habrá hecho”, ya no pueden escribir “muere en un enfrentamiento con la policía…” ya no pueden escudarse en esos atroces discursos que alguna vez supieron recorrer el imaginario argentino. En otras palabras, ya no nos pueden mentir. Aquellos que piden mano dura seguramente estarán conformes, en Neuquén hubo mano dura, y en Neuquén hubo un muerto. Para colmo, como otras tantas veces el que disparó tenía una sentencia previa. Es que Darío Poblete, a quien muchos testigos señalan como el culpable y ya está detenido “fue condenado en noviembre a dos años de prisión por apremios ilegales y vejámenes contra un detenido en la alcaidía de Zapala” (Crónica, sábado 07/04/07, pág. 2). Pero como apeló el fallo su situación aún no fue resuelta y mientras tanto continuó trabajando en el grupo especial GEOP de Cutral Có.
Que Sobisch dio la orden está claro, pero alguien la acató y se la pasó a sus subordinados y, lo que es peor, alguien la cumplió con a la sangre fía de un asesino. ¿Qué se puede hacer? Justicia ¿Cómo? Encerrando a los responsables y, además, escuchando el reclamo. ¿Se dan cuenta?, la represión consiguió que ahora la agenda de los gobernantes tenga más renglones ocupados, por un lado para responder a las necesidades de los docentes y por el otro para enjuiciar a aquellos que apagaron una vida en vez de oír. Y todo en memoria de un maestro, un verdadero maestro en todo el sentido de la palabra: Carlos Fuentealba.

domingo, 7 de enero de 2007

Aparición con vida de Jorge Julio López

El final de 2006 nos dejó una sensación agridulce. El 27 de diciembre se produjo la desaparición de Luis Gerez, un testigo clave en el juicio que le prohibió a Luis Patti asumir como legislador. Sin embargo, la noche del 29 apareció en la localidad de Garín (en la provincia de Buenos Aires, cerca de Escobar, donde vive) bajo un estado de shock producido por la situación que había sufrido: había sido secuestrado, le habían puesto una bolsa en la cabeza y lo habían torturado. Por un momento nos sentimos tranquilos al observar a este humilde albañil volver sano y salvo a su hogar, pero de pronto nos acordamos de algo, todavía hay un desaparecido. Se trata de Jorge Julio López, quien hoy tiene 77 años (los cumplió en cautiverio el 25 de noviembre) y cuya declaración fue fundamental para que el ex represor Miguel Etchecolatz fuera condenado a cadena perpetua. El 18 de septiembre pasado debía presentarse a un juzgado en La Plata para presenciar el final del juicio pero sorpresivamente desapareció, y hasta hoy nadie sabe nada...

Desde el gobierno de Felipe Solá se trató de encarar una investigación, pero toda ha fracasado. El gobierno nacional dio algunas señales, pero no bastaron y la desesperación se acrecienta. Al principio se pensaba que podría estar extraviado como producto de algún problema emocional puesto que el anciano tiene secuelas físicas y psíquicas del período en que estuvo secuestrado durante la última dictadura (del 27 de octubre de 1976 al 25 de junio de 1979), pero ahora se cree lo peor. El caso Gerez confirma algo terrorífico: todavía hay grupos que se encargan de sembrar miedo. Debido a esto la hipótesis más fuerte es que López esté secuestrado por personas allegadas a los asesinos del pasado y por eso el pedido generalizado es su aparición con vida.

Mientras esperamos que este caso se resuelva de la mejor manera es momento de ponerse a pensar qué podemos hacer nosotros para evitar volver a las viejas épocas. En principio es importante saber quién es quién, y en ese sentido no debemos olvidar que fue el menemismo el que indultó a los asesinos, que luego ni De la Rúa ni Duhalde hicieron nada para cambiar la situación y que recién Néstor Kirchner adoptó una postura comprometida con los Derechos Humanos e inició el camino de la justicia. Hay muchas cosas para criticarle al gobierno del santacruceño, pero no se puede discutir que por fin desde el Estado se puso en marcha un proceso para encarcelar a quienes sembraron de sangre a la Argentina de Videla y cía. Esto fue lo que molestó mucho a aquellos que se vieron impunes en los ’90 y así fue como, por ejemplo, aparecieron personajes de la talla de Cecilia Pando defendiendo el Proceso de Reorganización Nacional, amparando “aún la causa de los que robaron bebés” según sus propias palabras en un programa de televisión. Este año hay elecciones presidenciales, no hay por qué votar a Kirchner, o a Cristina o a quien ponga el oficialismo, pero sí debemos estar atentos a quiénes se presenten con discursos destinados a “reconciliar” al país, “mirar para adelante” y olvidarse del pasado, total, ya pasó. Total, dicen los más reaccionarios, son 5000 y no 30000 los desaparecidos, curioso, como si uno sólo no bastara para encender la alarma. Y precisamente, hoy hay uno sólo y debemos abrir los ojos. Jorge Julio López debe aparecer, los juicios deben proseguir y el Nunca Más tiene que cumplirse, para bien de la democracia.