Es en la sociedad civil donde probablemente se sostenga la comunión y la cooperación entre todos los ciudadanos de una ciudad o país. Se trata de un espacio ajeno al Estado, pero no opuesto, sino más bien relativamente autónomo. ¿Pero por qué salirse del Estado? Es que muchas veces, más que cumplir su rol de organizador, promotor de la justicia y la equidad, se transforma en un mero órgano regulador a medias, desligado de sus mayores responsabilidades. Y es entonces cuando desde
Este fenómeno ha ido creciendo en Argentina sobretodo después de la crisis política y económica de diciembre de 2001 y se manifiesta a lo largo de nuestro territorio de diferentes maneras. En Misiones, por ejemplo, en la ciudad de El Soberbio (ubicada en la costa oriental, a una hora de San Vicente) hay una asociación civil creada hace poco tiempo que se encarga de trabajar por la comunidad en forma independiente. Se llama “+ Vale” y tuve oportunidad de conocerla a fines del año pasado, cuando asistí a un mini festival de rock organizado justamente por esa institución.
Una de las situaciones que impulsó a este grupo de gente a empezar a reunirse a fines de octubre de 2007 fue la preocupante cultura alcohólica de la mayoría de los jóvenes en la ciudad. La idea era comenzar a pensar actividades que promovieran otro tipo de actitudes en los chicos y los alejaran un poco de los excesos, que en cualquier ámbito son malos.
Luis Alberto Hesselmann es el Presidente de “+ Vale” y me comentó acerca de la asociación: “En un principio fue una iniciativa más que nada de padres; hoy hay no solo padres, hay matrimonios jóvenes sin hijos, jóvenes solteros y profesionales de todos los rubros, desde carpinteros, doctores, albañiles, agricultores, etc. La asociación civil + Vále por ahí es un eslabón que une a varias asociaciones: está
Pero no sólo eso, “+ Vale” ha intentado abarcar cierta gama de actividades, como lo cuenta Hesselmann: “El primer evento que hicimos fue en 2007 para Navidad y es un concurso de plazoletas en las que hay que adornarlas para esa festividad. Después participamos en los Juegos Evita y en las festividades patrias. A parte organizamos varios eventos deportivos chiquitos, con los niños más que nada. Participamos también dentro del programa Mi Pueblo con el Ministerio de Desarrollo Social durante este año pero no tuvimos mucho éxito porque lo que pretendíamos era hacer toda la plaza de acá (NdE: la misma plaza donde están los juegos para los chicos), presentamos el diseño, pedimos un presupuesto, todo, pero no tuvo éxito por falta de papeles del terreno, que si bien es municipal no está del todo legal.”.
Y todo sin contar con el apoyo municipal, ya que se trabaja “…a través de pedidos a la comunidad, con la cuota de los socios, así nos vamos manejando. Es una asociación sin fines de lucro o sea que lo que hacemos ya se vuelca y si hay una ganancia se ve”. En el caso del festival de rock al que asistí, el dinero que se iba a juntar estaba destinado al asilo de ancianos.
Por esas raras cosas del destino, esas que tanto nos desorientan, esa tarde llovió en El Soberbio y no se pudo hacer el evento. Una lástima. De todas maneras, el viaje sirvió para conocer esa bella ciudad de la costa oriental misionera y, por sobre todas las cosas, a un actor de