jueves, 26 de octubre de 2006

Cuidado con el ETNOCENTRISMO

A principios de este año actuó en Argentina el grupo irlandés U2. Más allá de los gustos de cada uno, es para destacar la actitud del conjunto y sobretodo del cantante "Bono" quien dedicó una porción del show a promover el respeto a los Derechos Humanos utilizando por ejemplo una bincha con la palabra "Coexist", donde la C estaba simbolizada por la luna propia de las banderas de países musulmanes, la X era la Estrella de David y la T la cruz católica. El pedido de coexistir y aprender a vivir en un mundo de diferencias no es cosa nueva, basta con ver los hecho por personajes como Gandhi, Mandela, Martin Luther King y hasta el mismísimo John Lennon con su famosa "Imagin". Lamentablemente hay muchos que nunca los escucharon: entre otros Hitler, Videla, Stalin, Saddam Hussein, George Bush, ¿les suenan? Ustedes se preguntarán por qué hay guerras constantes en Medio Oriente, discriminación a los inmigrantes latinos en Estados Unidos y Europa, conflictos tribales en África, etc. ,etc., todo tiene un origen, es lo que en la Antropología se denomina etnocentrismo.
Omar Ribeiro Thomaz es un renombrado antropólogo brasilero en cuyos trabajos se puede empezar a entender el panorama que antes describimos. Empecemos por el hecho de que cada pueblo tiene una cultura diferente. Pero ¿qué es cultura?: la forma en que le damos significados a las cosas, los códigos que compartimos con quienes convivimos, todo eso conforma una identidad cultural propia, única. Por ejemplo: tomar mate todo el día, hablar de fútbol con el taxista, hacer como que entendemos de básquet cuando nuestra selección juega el mundial, todo eso forma parte innegablemente del ser argentino, es nuestra cultura. Pero los problemas surgen cuando se intenta comparar otra cultura en base a la nuestra, es decir, analizar las tradiciones, valores, acciones, etc. de los demás sin descuidar la propia identidad y juzgando a partir de ella, eso es lo que Thomaz llama etnocentrismo. Supongamos que queramos criticar el fútbol de salón con el reglamento del fútbol de campo, es imposible porque son dos cosas distintas, bien, lo mismo sucede con los pueblos. Si nos ponemos a estudiar a los otros, sus religiones, instituciones, economías y demás pero no nos salimos de nuestro molde argentino, o latino, u occidental, es casi imposible porque los contextos no son los mismos. Aunque Thomaz agrega que el etnocentrismo también se da dentro de nuestras sociedades y veamos qué ocurre en nuestro país. Pensemos en cuánta gente aún sigue diciendo que una familia está compuesta por un papá hombre, una mamá mujer y unos hijitos divinos que no fuman, beben, se drogan o cambian de sexo. Desde esa concepción se critica y ataca principalmente a la comunidad homosexual compuesta por sujetos que con una visión totalmente diferente, basada en el amor y el respeto, buscan obtener el derecho a adoptar niños. Y así en todos los sentidos, si no nos tomamos el tiempo para comprender por qué el otro es como es y lo medimos con nuestra vara, entonces somos etnocentristas. Ahora reflexionen: ¿cuántas veces criticaron por lo bajo a su compañerito Testigo de Jehová que no pasaba a izar la bandera?, ¿se acuerdan de haberse reído de los rituales de los indios africanos que veían por Discovery Channel? ¿o decir "esa actitud es de negro, comportate mejor"?, si lo hicieron, entonces fueron (y quizás siguen siendo) etnocentristas. ¡Ojo!, se puede ser etnocentrista de la otra forma, alabando al otro porque su cultura tiene aspectos que la nuestra no y entonces ellos son más "evolucionados", basta con escuchar sino cómo los periodistas deportivos que fueron al mundial de fútbol hecho en Alemania nos cuentan maravillados lo que vieron en aquel país europeo. No deja de ser una comparación con nuestra realidad, y no una lectura sobre una nación que después de tanto caos durante un siglo XX que la despedazó busca un poquitito de tranquilidad y por eso ellos conducen "mejor" que los porteños (en realidad, lo hacen de otra forma).
Las diferencias entre culturas existen y natural e históricamente a cada una le resulta extraña la otra, ello ocurre por el etnocentrismo. Pero mientras algunas buscan entenderse y coexistir, también están aquellas que se odian e intentan aniquilar al distinto. Ejemplos hay muchos, desde el Imperio Romano hasta la lucha "por la democracia" de George Bush. Por eso Thomaz señala que del etnocentrismo pueden encontrarse dos consecuencias terribles, el genocidio y el etnocidio. El primero se dedica a acabar con una etnia dentro de un territorio delimitado matando a todos sus representantes; el máximo exponente fue Adolf Hitler con su política antisemita y el ya tristemente célebre "Holocausto" judío. En cuanto al segundo es tal vez menos explícito pero más cruel y se trata de eliminar de raíz toda una cultura no sólo asesinando a quienes pertenecen a ella sino también censurándola, acallándola, queriendo cambiarla a la fuerza, etc. Eso fue lo que hicieron los españoles en América con su misiones jesuitas y su enseñanza de un mundo "civilizado" a los "salvajes" aborígenes. Los sacaron de sus tierras, les ensañaron la religión católica, los hicieron trabajar para la realeza y les impusieron el idioma castellano, ¿o acaso creen que hoy hablamos español porque a los guaraníes, tehuelches, charrúas, etc. se les ocurrió unificar el lenguaje?. Fue un camino que después siguieron otros "ilustres" personajes como Domingo Faustino Sarmiento quien menospreció a la "barbarie" aborigen mirando hacia Europa como el ejemplo a seguir o Roca con su "Campaña del Desierto".
En suma, el etnocentrismo es algo que más de una vez nos pasó, como un resfrío. Estaría bueno que reflexionemos y tratemos de entender a los "extraños" antes de juzgarlos. Claro que no es fácil salirse de nuestra visión del mundo para entrar en otra, nadie dijo que lo fuera, pero tendríamos que hacer el esfuerzo. Se trata, como pidió "Bono", de "coexistir".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"La mediocridad para algunos es normal....
la locura es poder ver mas allá"

Charly Garcia (1972)

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de etnocentrismo, aprendí algo nuevo y me demostró que soy bastante etnocéntrica.
Gracias.
Isa de Wanda

Anónimo dijo...

que copado que esta despues de que arregle el mio mira

Anónimo dijo...

Loco, sos bueno en serio, o sea no sos taaaaan bueno y taaan lindo como tu primo de Alberti pero te estas acercando. Excelente. Segui asi.