martes, 25 de septiembre de 2007

Con la Selección, hasta Sudáfrica 2010

¿Cuál es la situación actual de la Selección Nacional? ¿Cómo está a tres semanas del comienzo de las eliminatorias? Parece que tras la final contra Brasil en la Copa América el hincha argentino se olvidó de la “Celeste y Blanca”, como si el exitismo tan característico de nuestra cultura hubiese vuelto a surtir efecto.

De todas formas sería un grave error evaluar al equipo de Basile por lo que no pudo hacer, es decir, ganarle a Brasil. Mejor concentrémonos en los puntos altamente positivos que nos dejó aquella Copa América de Venezuela, y obviemos los últimos partidos amistosos que tuvieron más objetivos comerciales que futbolísticos. Por empezar, Argentina ya encontró el 5 que tanto buscaba: Javier Mascherano. El mediocampista del Liverpool confirmó que es un extraordinario jugador tanto a la hora de tirarse a buscar la pelota como al momento de distribuirla y crear circuitos ofensivos. Por si fuera poco, es el continuador de la línea del “Cholo” Simeone, en la que la garra y el dejar la vida en la cancha son los pilares fundamentales.


Por otro lado, Nicolás Burdisso demostró que es el sucesor de Ayala. El defensor del Inter fue determinante en la defensa y con esa seguridad que tanto lo caracteriza se ganó, a mi juicio, un lugar en el equipo. En cuanto a la delantera, de más está decir que Carlor Tévez y Lionel Messi también arrojaron saldos altamente positivos. Uno es el ídolo de la gente, el otro es un exquisito jugador, los dos son capaces de ganar partidos por sí solos.


Por último, queda la imagen de Juan Román Riquelme (foto gentileza de www.fmecosport.com). Discutido, el 10 llevó a Boca a ganar la Copa Libertadores jugando en un nivel impresionante y después en la copa también demostró que está para defender a la selección. Su actual situación en el Villarreal puede ser un aspecto negativo de cara al 13 de octubre, pero lo claro es que hay muy pocos jugadores que puedan reemplazarlo, quizás ninguno.
Basile tiene muchísimas opciones. Nombres como Saviola, Agüero, Maxi Moralez, etc. Pero no sólo afuera, sino también en nuestro país: Pablo Ledesma, Germán Denis, Diego Valeri, Damián Escudero, Fernando Belluschi, son algunos nombres que podrían integrar el equipo. Si hay algo de lo que no debemos preocuparnos es de eso.
El 13 de octubre arrancan las eliminatorias. Con ella una nueva ilusión argentina. Y agregaría: prefiero vivir de ilusiones, que de desilusiones.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Y ahora, ¿a quién votamos?

Dentro de menos de dos meses los argentinos volveremos a elegir un/a presidente/a para que comande nuestro país por los próximos cuatro años. Con el correr de las semanas los panoramas políticos van cambiando y a esta altura aún no se sabe bien a quién votaremos, qué ocurrirá y si finalmente tendremos que ir a ballotage o se definirá el 28 de octubre nomás. Pero en principio, podemos decir que la imagen oficial ha sufrido en 2007 un desgaste que probablemente le haya quitado el enorme apoyo popular con el que contaba hace tan sólo un año atrás. ¿Qué ocurrió? ¿Quiénes se vieron beneficiados? Repasemos:

Un Presidente visceral

El 29 de octubre del año pasado Misiones tuvo elecciones constituyentes para definir si se podían retocar las leyes para permitir la re-elección indefinida del Gobernador. Esta modificación fue promovida desde el gobierno de Carlos Rovira, cuyas intenciones eran presentarse este año. Sin embargo, un movimiento social que conformó el Frente Unidos por la Dignidad (FUD) y estuvo encabezado por el reconocido Obispo Emérito Joaquín Piña, se plantó ante el oficialismo como una fuerza conjunta de varios sectores para apostar al “No” a la reforma.
Fue entonces cuando, en un acto realizado en la costanera de Posadas, apareció la figura del presidente Néstor Kirchner que, recurriendo a su habitual desmesura en los discursos y la fácil tendencia a la confrontación, dio su apoyo explícito al rovirismo y además atacó a la Iglesia.
Las elecciones pasaron a tomar estado nacional y ese 29 de octubre Misiones se convirtió en el centro de las miradas de todos los medios argentinos. Como era de esperarse, el FUD se impuso rotundamente y significó no sólo una derrota para el oficialismo sino también un duro revés para el kirchnerismo.

Pero no contento con eso, en junio de este año Kirchner volvió a meterse en la arena política de una elección y una vez más movió la balanza para el lado opuesto. Capital Federal debía votar a su nuevo Jefe de Gobierno. Había tres candidatos fuertes, uno era Jorge Telerman (quien en ese momento ocupaba el cargo), otro era el empresario Mauricio Macri encabezando su partido Propuesta para el Cambio (PRO) y por último el candidato oficial, el Ministro de Educación Daniel Filmus. Desde el vamos la campaña para el kirchnerismo se presentaba dificultosa puesto que debía convertir la sobria imagen de Filmus en una figura capaz de poder convencer a los porteños para ser elegido. Tal y como se especulaba, los comicios del 3 de junio tuvieron como ganador a Macri con el 45% y en el segundo lugar a Filmus con el 24%, sin embargo como el PRO no alcanzó la mayoría tuvieron que ir a una segunda vuelta.

Y Kirchner apareció nuevamente. En un discurso efusivo pocos días después de la primera vuelta atacó a Macri ironizando con su nombre y recurriendo a su tradicional retórica de los ’90. El candidato de la derecha, tranquilo y confiado, no tuvo entonces más que esperar al 24 de junio para confirmar la tendencia: ganó con el 61% de los votos, es decir, prácticamente fue un trámite. Si bien Macri contaba ya con una buena imagen y seguramente hubiese ganado igual, también es cierto que de haber sido más cautos e inteligentes desde el oficialismo, Filmus podría haber hecho una segunda vuelta quizás más decorosa.

Dos hechos históricos

Ese 24 de junio también hubo otra segunda vuelta que movió el tablero político nacional. Una semana antes en Tierra del Fuego la fórmula oficialista Hugo Cóccaro-Rosan Bertone se había impuesto cinco puntos por sobre la dupla del ARI Fabiana Ríos-Carlos Bassanetti y hubo que ir al ballotage. Allí, tras una semana caliente de campaña, el arismo pudo dar vuelta los resultados y terminó ganando con el 52,05% de los votos. De esta forma, Tierra del Fuego se convirtió en la primera provincia argentina gobernada por el ARI pero además, lo que es más significativo, por una mujer.

Mientras la derecha se quedaba con Capital Federal y la centroizquierda con Tierra del Fuego, unos meses más tarde llegaría una grata sorpresa para la izquierda argentina.
El 2 de agosto hubo elecciones en Santa Fe y, por primera vez en la historia, el Partido Socialista obtuvo el derecho a gobernar una provincia. Hermes Binner, Intendente de Rosario, ganó con el 45,55% de los votos y superó al candidato kirchnerista Rafael Bielsa. Sabido es que Santa Fe es una de las provincias más importantes del país y con este nuevo panorama se abren muchas incógnitas para ver si el socialismo puede, de una vez por todas, prenderse en la realidad política argentina. Por lo pronto, y aprovechando el momento, unos días después Elisa Carrió (fundadora del ARI, ahora candidata presidencial por la Coalición Cívica) presentó a su compañero de fórmula: Rubén Giustiniani, el actual Presidente del PS en el país.

La elección en pugna

Y por último la cuarta elección de importancia en este 2007 que, a diferencias de las otras, generó muchísimas controversias y aún hoy no tiene un resultado cierto. También el domingo 2 de agosto hubo comicios en Córdoba y, en primera instancia, la fórmula oficialista encabezada por el Vice Gobernador Juan Schiaretti le habría ganado por muy poco al Intendente de Córdoba Luis Juez. No obstante, el juecismo salió rápidamente a acusar de fraudulento el conteo de los votos y, tras una semana sumamente tensa, se han empezado a abrir nuevamente las urnas para ver de una vez por todas quién fue el vencedor.

Y mientras tanto, los argentinos debemos pensar a quién votaremos el 28 de octubre. El kirchnerismo lleva a Cristina Fernández (esposa del Presidente) como candidata, mientras que las figuras que aparecen como probables contendientes son Roberto Lavagna (ex Ministro de Economía kirchnerista, aliado con el radicalismo tradicional), Elisa Carrió (que además soportó un juicio en su contra unas semanas atrás y quedó muy bien parada tras ser absuelta) y Ricardo López Murphy (que cuenta con el visto bueno de la centro derecha). Más atrás estarán Adolfo Rodríguez Saa, el impresentable Jorge Sobisch, la extravagante dupla Castells-Peloso y hasta el cineasta “Pino” Solanas.

Cada vez falta menos, ¿quién ganará?, ¿habrá balottage? En nuestro país, parece, todo es posible…

domingo, 2 de septiembre de 2007

El fín de la Televisión según Eliseo Verón

El viernes 31 de septiembre tuve la oportunidad de asistir a la exponencia de una extraordinaria mente argentina como es la de Eliseo Verón, un académico realmente de lujo en el ámbito de la Semiótica y la Comunicación Social. Repasemos, breve y humildemente, una de las ideas principales que trabajó Verón:

Estamos asistiendo lentamente al final de la Televisión como la conocemos hoy en día. Lo que ocurre es que se está produciendo un fenómeno que va reduciendo y concentrando los formatos, Verón lo llama Convergencia de Industrias: la Informática, la Telefonía y la Audiovisual. De esta forma, sucede que ahora uno puede bajarse las temporadas enteras de una serie a través de Internet, ver películas en la computadora, revisar los mails en el celular, etc. etc.

Pero lo que marca y acentúa este cambio es que a esa convergencia en la producción, se le contrapone una divergencia en la recepción. El público se encuentra cada vez con más herramientas que les permiten diagramar sus propias grillas horarias y amoldar el consumo de los contenidos a sus propios intereses. Ya no hará falta, en consecuencia, tener que esperar hasta la semana siguiente para prender el televisor a la misma hora y seguir las acciones de un programa, sino que uno podrá verlo en cualquier momento. Esto llevará indefectiblemente a un cambio también en las condiciones de producción, puesto que esa fragmentación demandará paquetes de contenidos acordes a esa autonomía y personalización.

Y las preguntas comienzan a surgir solas: ¿cuánto tiempo tardaría? ¿cuántos tendrían acceso a este cambio técnico-productivo? ¿quiénes se beneficiarían con estos cambios? ¿cómo y bajo qué forma llegaría a nuestro país? ¿qué ocurriría con los programas en vivo? Y muchas otras reflexiones más que el tiempo y los procesos comunicativos nos irán respondiendo.

Eliseo Verón dio su óptica. ¿Estaremos realmente asistiendo a una era “pos-televisión” cómo él mismo señaló? Habrá que esperar hasta la semana que viene para ver qué pasa en el próximo capítulo…