lunes, 15 de octubre de 2007

Paz, sólo eso, Paz

La paz no es la ausencia de conflicto, sino el aprender a convivir en las relaciones humanas, en la diversidad. Esta definición sintetiza una de las ideas principales que Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, quiso plasmar en la presentación de la cátedra “Cultura de Paz y Derechos Humanos” el pasado 1º de octubre en la Facultad de Humanidades de la UNaM.

Se trata, ni más ni menos, que de tomar conciencia de lo importante que es construir una cultura diferente a la actual, más solidaria, más diversificada, más pacífica. Es que, lamentablemente, Argentina está inserta hoy en un entramado de valores y costumbres que tienen a la violencia como principal vía para resolver los conflictos.

En las calles, los conductores insultan a los peatones y viceversa, mientras que los bocinazos vienen acompañados de miradas ofensivas y gritos exasperantes de un auto a otro. En las canchas de fútbol, las barras prefieren arrojarse piedras y correrse mutuamente antes que alentar a sus equipos. En la tele la pantalla se tiñe de sangre: los noticieros venden crónicas policiales, tragedias e inseguridad, es decir, miedo. Al mismo tiempo que la farándula, que ocupa horarios centrales y tiene mucha audiencia, se la pasa peleándose y llegando a grados de bajeza inimaginables.

Todo parecería ser un campo de batalla, donde la intolerancia, la discriminación, la agresión (no sólo física) y el poco sentido de la convivencia están a la orden del día.

Pérez Esquivel lo definió con claridad: vivimos en una Cultura de la Violencia. Que en definitiva, es mucho peor que la violencia ejercida autoritariamente. Porque una cosa es tener a decenas de sujetos uniformados poniéndonos contra la pared y apuntándonos con sus armas. Eso es terrible, sí. Pero peor aún es que un chico de 12 años en Ituzaingó crea que la mejor manera de que su compañerito deje de molestarlo es matándolo. Eso, directamente, nos deja sin aliento.

Pero lo bueno es que el cambio cultural es mucho más profundo y fácil que cualquier otro tipo de intento de cambio (las revoluciones armadas por ejemplo, que son regaderos de sangre). Es cuestión de que cada uno se de cuenta que vivimos en un sociedad, no somos un artefacto que respira sino que somos lo que somos gracias (y por culpa de, si se quiere) a los otros. “Tenemos individualidad pero somos sociales” agrega Pérez Esquivel.

Por ejemplo, los colegios son un buen lugar para empezar a enseñar la paz. En el tema Mal Bicho los Fabulosos Cadillacs decían “en la escuela nos enseñan a memorizar fechas de batallas, pero que poco nos enseñan de amor”. Y es cierto. Los chicos aprenden detalladamente el desarrollo de las dos guerras mundiales, pero saben muy poco de los procesos pacifistas que encabezaron el Mahatma Gandhi o Martin Luther King por ejemplo. Aunque claro, tampoco la escuela es la salvadora de la cultura, sino que la sociedad misma debe empezar a cambiar un poco.

Pérez Esquivel habla de compartir el Pan y la Libertad. El Pan con referencia a la alimentación pero además a la solidaridad, con esa imagen de quien parte un pan para dárselo a otro. La Libertad, bueno, ya sabemos. Seremos verdaderamente libres el día que aprendamos a serlo, y probablemente saber coexistir con el otro sea una materia importante dentro de ese aprendizaje de la vida.

La gran riqueza de los pueblos es la diversidad, no la uniformidad.” Adolfo Pérez Esquivel

6 comentarios:

masa crìtica dijo...

buenísimo el título!!!

tenés un 10 (ten)... je, solo que no leí el contenido... JE...

Y bue... por algo la "jerga" internauta utiliza el término "pasar" para decir onda, que pasé rápido y vi "por arribita nomas" tu blog... y bue, estoy firmando... ES MEDIO CARA DURA, NO???


jejeje...

dice andy, que queda re de político en campaña... "hola querido vecino... Soy xxx este 28 de Octubre, votame, no te voy a defraudar".... JEJEJEJEJ...


después borra este posteo, si querés...


byeeeeeeeeeeeeeeee

masa crìtica dijo...

chau...

es muy lunes feriado para escribir algo decente...

Equipo Redactor dijo...

Muy bueno que hayas hecho una reseña sobre la visita de Pérez Esquivel, no todos pudimos asistir.
Para hacer un aporte, señalaríamos dos cuestiones. La primera en cuanto a la India en la actualidad, y la segunda en cuanto al origen de la libertad.
Con respecto a la India (y para relacionarlo con el tema de nuestro blog) hace algunos años, fue electa para primer ministro, por voto popular, Sonia Gandhi. Ella formaba parte del tronco familiar que se remonta hasta Nehru, y es la viuda de Rajiv Gandhi, primer ministro tambien asesinado, hijo de Indira, también asesinada. Ahora bien, sabemos que Gandhi era miembro del Partido del Congreso. Pues Sonia Gandhi fue reemplazada por el líder de este partido, el veterano ex ministro de Finanzas Manmohan Singh (un liberal considerado el arquitecto de las privatizaciones impuestas por el pasado gobierno)... te paso el link de la noticia y miralo vos (http://www.clarin.com/diario/2004/05/19/elmundo/i-01801.htm)... lo cierto es que Sonia renunció antes de asumir por que le hicieron un "GOLPE ECONOMICO"... Con esto queremos significar que aún en países cuyos procesos de descolonización fueron reconocidos mundialmente como pacíficos, la erradicación de la violencia es un camino por demás difícil. En India, recordemos que Gandhi mismo, fue asesinado por intentar una reconciliación entre hindúes y musulmanes, durante el proceso de formación de Pakistán (un año después de conseguir la independencia) en 1948, conflicto aquel que permanace hasta la actualidad. Hoy en día, miles de niñas son asesinadas por sus propias familias en India... Sin duda es un país de gran densidad demográfica (poco menos que China)con grandes desiguldades socioeconómicas, muchos están esperando aún una vida mejor... mientras tanto, no dejarán de escucharse enfrentamientos callejeros y balaceras durante las jornadas electorales...

Equipo Redactor dijo...

En cuanto a lo segundo, la libertad, existe una frase ácrata muy difundida recientemente que dice "Mientras exista una clase inferior, perteneceré a ella. Mientras haya un elemento criminal, estaré hecho de él. Mientras permanezca un alma en prisión, no seré libre."
Es problable que esta frase nos hable de qe mientras existan profundas e injustas desigualdades sociales, estaremos hablando de una sociedad violenta, por que la violencia puede manar de uno mismo, pero normalmente encuentra su verdadera raíz en la condiciones de extrema probreza o extrema explotación que día a día se ignoran, se silencian e incluso, se demonizan. La violencia "nace" de cualquier taller clandestino.

masa crìtica dijo...

respondiendo a lo que comentaste en mi blog en el tecto: ¿qué nos pasa?...


digo... ta bien lo que decís...
inclusive los medios tomaron la posición que vos tomaste... la de ver cómo "hemos" avanzado...


pero que hay de los otros puntos de vistas???

por eso llamé a mi blog "crítica masiva"... para poder decir lo que no todos dicen y para criticar sin miedo al "ridiculo" por tomar la contra...


igual, no es que me puse a analizr, a ver, a entender lo que pasó "exactamente" con los pumas o en el tenis... yo solo vi las noticias deportivas (por arriba)y me salió eso...


a veces, creo, no hay que "tomarse a pecho" lo que dicen los "otros"... sino ser y hacer sin "consenso" más que el de uno mismo... suena egoísta... pero a veces es necesario (solo a veces)


(bye)


pd. gracias por tu´CRITICA [con todas las letras]... a eso apuntaba con el blog ese...

Anónimo dijo...

truco re truco quiero vale 4